Sudán del Sur o la peor catástrofe humanitaria de África

Sudán del Sur
Foto: Oxfam Intermón

En su tercer aniversario como país independiente, Sudán del Sur está sumido en ‘una crisis fuera de control’ y tiene a un tercio de su población en situación de ‘emergencia alimentaria’. Todo esto, en un contexto de falta de respuesta suficiente de fondos para financiar las labores de asistencia a la población.

La peor catástrofe humanitaria de África’. Así califican desde Oxfam Intermón la situación actual de un país que tiene cerca de cuatro millones de personas emergencia alimentaria. Hasta el momento, tan solo la mitad ha recibido ayuda humanitaria.

Por su parte, Naciones Unidas avisa de que unos 50.000 niños podrían morir víctimas de la desnutrición si no se incrementan los esfuerzos por proporcionar asistencia humanitaria. Además, alerta de que desde diciembre los combates han obligado a 1,5 millones de personas a huir de sus hogares.

Hacen falta fondos. Lo dicen siete organizaciones humanitarias presentes en la zona. En este contexto, el llamamiento efectuado por la ONU, de más de 1.300 millones de euros, ha recibido menos de la mitad de lo solicitado. Y lo mismo sucede con la petición de Oxfam, que tan solo ha logrado recaudar la mitad de los 22,3 millones que precisa para responder a todas las necesidades.

La peor catástrofe humanitaria de África no está recibiendo la atención necesaria, mientras los habitantes de Sudán del Sur se ven sumidos irremediablemente en la miseria

Son palabras pronunciadas por la directora de Acción Humanitaria de Oxfam Internacional, Bárbara Mineo, quien advierte de que nos acercamos a una situación límite:

Si los fondos necesarios para ayudar a las personas en riesgo de padecer hambre, enfermedades o ataques violentos no empiezan a llegar pronto, no conseguiremos evitar una posible hambruna. Tras seis meses de crisis, los esfuerzos humanitarios flaquean y no sobrevivirán sin la inyección de fondos necesaria

La población refugiada

En Sudán del Sur las tasas de desnutrición infantil no paran de aumentar en los tres estados más afectados (Alto Nilo, Unity y Jonglei) y, en las últimas semanas, miles de personas, muchas afectadas por la desnutrición, han llegado al campo de refugiados de Naciones Unidas en Bentiu (Unity), donde en tan solo seis semanas han muerto cerca de un centenar de niños.

Además, la ONG afirma que los refugiados que consiguen llegar a países vecinos (ya hay más de 158.000 personas refugiadas en Etiopía, 117.000 personas en Uganda, 85.000 en Sudán y casi 40.000 en Kenia) lo hacen en condiciones de extrema debilidad y cansancio y que uno de cada 10 niños ingresados en los hospitales gestionados por Médicos Sin Fronteras muere.