Ingenieros franceses del laboratorio TIMC-IMAG de la facultad de Medicina de Grenoble están desarrollando viviendas «inteligentes» para favorecer la autonomía de las personas mayores según informa el diario francés «Le Figaro».
Se trata de un apartamento dotado con detectores de movimiento en todas sus estancias, que transmiten información a una central de supervisión y, si registran una ausencia de actividad, alertan de posibles problemas.
Asimismo, los usuarios de esta vivienda pueden conectarse a un dispositivo digital que mide constantes vitales como el pulso, que también son remitidas a dicho centro de supervisión para que el personal sanitario pueda verificar su estado de salud.
Estos expertos también han diseñado un detector de caídas que se puede llevar en el bolsillo y que permite realizar un seguimento de los desplazamientos fuera de la vivienda, así como micrófonos que se activan con palabras clave como «socorro».
Actualmente, varias personas mayores prueban prototipos de esta «vivienda inteligente» en Francia, con el fin de perfeccionar estas tecnologías, para que garanticen la máxima autonomía a sus usuarios y un seguimiento médico exhaustivo de su estado de salud.
La comercialización de sistemas de este tipo permitiría a muchos mayores seguir viviendo de forma autónoma, lo que representaría una posible solución a la carencia de plazas en residencias geriátrica en Francia, donde se prevé que en 2040 la población de mayores de 75 años será el doble que la actual.
Sin embargo, la Comisión Nacional de Informática y Libertades, organismo que supervisa el cumplimiento de la legislación para la protección de datos en Francia, considera que algunos de estos dispositivos pueden plantear riesgo de intrusión en la vida privada de sus usuarios, y está desarrollando normativa que regule su utilización antes de ponerlos a la venta.