El tratamiento de un anciano que sufre varias dolencias crónicas a la vez puede resultar complicado. De hecho, es un problema que se da en el 65% de las personas mayores de 65 años.
El libro “Atención Sanitaria al Anciano”, de la Sociedad Española de Medicina Geriátrica (SEMEG), aborda este asunto y, al respecto, subraya la importancia de que estas personas sean atendidas por geriatras, especialistas en las personas de edad, ya que “el tratamiento de algunas patologías puede empeorar otras y hacer nuevas”.
Según el doctor Pedro Abizanda, jefe de la Sección de Geriatría del Complejo Hospitalario de Albacete, es muy importante “saber priorizar las diferentes enfermedades para evitar el deterioro funcional del anciano”.
Es más, el libro analiza la relación entre la dependencia y la comoborbilidad, termino médico son el que se denomina sufrir varias enfermedades a la vez. Según un estudio que recoge padecer tres patologías (como hipertensión arterial, enfermedad coronaria, ictus, cáncer, diabetes, artritis reumatoide, artrosis, demencia, osteoporosis, Parkinson, EPOC o asma, entre otras) incrementa en 13 veces las posibilidades de sufrir una dependencia funcional.