La población gitana vive en nuestro país cada vez más integrada, a su manera, pero se va acercando a lo que algunos llaman normalización. Según un estudio de la Fundación Secretariado Gitano, actualmente tan solo el 11% de la población gitana vive en una infravivienda, es decir en pisos muy deteriorados, chabolas, cuevas o barracones.
Y siguen muy unidos, lo suyo es permanecer cerca unos de otros, así pues el 92% de la población gitana habita en barrios en los que hay diez viviendas más en las que viven familias de la misma etnia. Y hasta el 17% del total lo hace en zonas con más de 40 viviendas con personas de etnia gitana. Eso sí, en cada casa habita una gran familia, de hecho, la media de personas que viven en hogares gitanos son 4,9, aunque en el 18% de los casos residen en ellos más de 6 personas.
El «Mapa sobre vivienda y comunidad gitana en España 2007» muestra que el 70% de la población gitana se concentra en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña.
La comunidad andaluza ha sido tradicionalmente la que más población de esta etnia concentra, si bien ha perdido un poco de peso en los últimos años. Así, pasó de contar con el 42% del total en 1991 a tener el 36% en 2007. Por contra, la Comunidad Valenciana ha ganado algo de peso, al representar el 13,5%, frente al 8,6% de hace 16 años.
Sin embargo, otro dato de interés, que muestra esa forma especial de integrarse de los gitanos es el hecho de que el 38,5% de los pisos habitados por gitanos se encuentran en barrios periféricos, 10 puntos menos que en 1991, cuando la fundación realizó el último estudio de estas características. La integración social es lenta, pero segura, al parecer.
Sobre las condiciones de vida en dichos pisos, el estudio muestra que en el 4,2% de los casos no cuentan con luz eléctrica y en el 4% no tienen agua corriente.