El 49,3 por ciento de las personas mayores madrileñas preferirían ser atendidos fuera del ámbito familiar, frente al 66 por ciento que abogan por permanecer en su domicilio en caso de dependencia o discapacidad, total o parcial. Estos datos han sido extraídos del estudio ‘Deliberación mayor’, de la mano de la Unión de Jubilados y Pensionistas (UDP).
De cuantos se decantan por quedarse en casa, el 36 por ciento siente debilidad por sus propios familiares, mientras que el 33 por ciento, por personas contratadas a tal fin. No obstante, un 28 por ciento se muestra favorable a abandonar su hogar para recibir asistencia adecuada, bien en una residencia (15 por ciento); en casa de un familiar o un amigo permanentemente (10 por ciento) o rotando entre varios hijos (6 por ciento), el método clásico.
Y es que, a pesar de otra opción, todos coinciden en señalar que lo ideal sería disfrutar de un envejecimiento activo que les permitiese valerse por sí mismo durante toda la vida. Ojalá. La medicina y otras muchas disciplinas están en ello.