Los hispanos conviven con el Alzheimer

Los hispanos no están predispuestos genéticamente al Alzheimer en mayor medida que otras poblaciones, sin embargo, en Estados Unidos los médicos afirman que hay más casos de personas mayores con esta enfermedad entre hispanos que entre norteamericanos.

Los médicos norteamericanos han alertado ya sobre este hallazgo. Ellos han detectado en su país el creciente desarrollo del Alzheimer en la minoría más importante de este país, los hispanos. Y lo que es peor, según su apreciación, la enfermedad los ataca a una edad más temprana, en torno a los 55-60 años. Los norteamericanos, sin embargo, comienzan a padecer la enfermedad a partir de los 65 y, con mayor severidad, entre los 70 y los 80.

Lo que sí tienen claro los estudiosos es que los hispanos tienen más riesgos de desarrollar demencia y en muchos de ellos el Alzheimer aparece a edad más temprana, pero no se trata de un problema genético. Al parecer la población hispana frecuenta con menos asiduidad la consulta de los médicos debido a cuestiones básicamente económicas y, en ocasiones, del idioma. Además, según los expertos, no conceden la suficiente importancia a la enfermedad ya que entienden que se trata de problemas propios de la edad, de la ‘vejez’.

Los científicos insisten en que la genética no les lleva a esta situación, no obstante, entienden que la alta tasa de diabetes, obesidad, enfermedad cardiovascular e hipertensión ponen a esta población en un riesgo mayor de desarrollar demencia.

Además, afirman que la educación de los inmigrantes latinos, algo más deficiente que la del resto, los hace más vulnerables a esas condiciones médicas. Según los médicos, la enseñanza mejoraría la habilidad del cerebro para compensar los síntomas de estas enfermedades.

La Asociación de Alzheimer de Estados Unidos asegura que cerca de 200.000 hispanos en este país sufren esta enfermedad y que, posiblemente, en 2050 la cifra puede alcanzar los 1.300.000.

Lo bueno de todo esto es que los hispanos con Alzheimer suelen vivir muy acompañados, con familias multigeneracionales, no se encuentran en estancias especiales. Este apoyo puede resultar beneficioso muy beneficioso para sobrellevar la enfermedad, aunque, según los expertos, aporta también cierta tensión a las familias.