La vitamina D no cesa de dar sorpresas. Según un trabajo publicado esta semana en la revista Archives of neurology, los pacientes con enfermedad de Parkinson son más propensos a tener déficit de vitamina D que los adultos saludables de la misma edad, o que los pacientes con enfermedad de Alzhéimer.
Los autores del estudio compararon los niveles de vitamina D de 100 pacientes con enfermedad de Parkinson, con los niveles de enfermos de Alzheimer, y 99 individuos saludables de la misma edad, género, raza, y ubicación geográfica.
“De manera significativa, el 55 por ciento de los pacientes con Parkinson tuvieron insuficiente vitamina D que aquellos con Alzheimer (41 por ciento)”,
expresaron los investigadores en su estudio, y concluyeron argumentando que estos hallazgos apoyan la sugerencia previa sobre la necesidad de determinar con otros estudios cómo contribuye el déficit de vitamina D en el riesgo de desarrollar la enfermedad de Parkinson frente a otros desordenes neurodegenerativos), y definir si la corrección de la insuficiencia de vitamina D puede mejorar los síntomas motores y no motores del Parkinson.