
Acaba de batir el récord del mundo de 3.000 metros para mayores de 90 años. Julián Bernal es un fenómeno del deporte y eso que empezó a correr a los 76, cuando murió su mujer para olvidar y sentirse mejor. El escenario de sus «escapadas» no podía ser mejor: el de las playas de Ferrol y Doñinos le acompañaban en el sentimiento.
Este burgalés de nacimiento y gallego de acogida, tiene un fondo poco común: en 2008 corrió 93 carreras, tiene 59 pulsaciones al minuto y se baña en el atlántico todos los días. Su hijo Jesús es su entrenador, y con su tenacidad ha sido capaz de recorrer la distancia más larga de la pista cubierta (3.000 metros) a un ritmo de 6:36 el kilómetro, destrozando la anterior plusmarca en más de tres minutos.
Dice que los toros y el fútbol no le llenan, y que corre porque qué otra cosa le queda por hacer. El caso es que este antiguo Guardia Civil podría sentirse mucho más orgulloso de lo que lo está de su hazaña, porque ¡más quisieramos todos encontrarnos como él a su edad!.