
Parece que contra la crisis: Formación Profesional. Así lo ha manifestado el ministro de Educación, Ángel Gabilondo, que ha decidido promover un «gran acuerdo» con todos los partidos y agentes sociales para mejorar la Formación Profesional (FP) e impulsar «un cambio cultural en la forma de valorarla».
Estas declaraciones que suenan tan bien, tuvieron lugar hace unos días en la inauguración en Madrid de la 32º Olimpiada de la Formación Profesional, donde el ministro subrayó que este acuerdo es hoy «más necesario que nunca», en el contexto de «incertidumbre económica». También comentó que:
«Voy a trabajar explícitamente por un acuerdo con los empleadores, partidos políticos, sindicatos, comunidad educativa, administración y familia. Queremos una FP a la altura de las exigencias de la ciudadanía».
Para Gabilondo, esta educación constituye todo un «motor de desarrollo» y una formación «de altísimo nivel», «determinante para un país en tiempos difíciles». El ministro insistió en que «es indispensable cambiar ciertos conceptos que en algunos ámbitos sociales hay sobre la FP».
«Hubo un tiempo en el que parecía que no ir a la universidad era un fracaso personal, y la FP tiene una calidad que tenemos que apoyar».
A ver si además de conseguir cambiar esa idea, realmente se pone en marcha ese gran empujón que por fin parece que se perfila para la FP.