
La desigualdad existente entre la Formación Profesional y las enseñanzas universitarias es una realidad en nuestro país, ya que hay 1,6 millones de universitarios frente a 520.000 de FP.
Por ello, el sindicato ANPE ha propuesto un acuerdo a todas las fuerzas políticas y sociales para acabar con el desequilibrio de la Formación Profesional frente a la universidad.
El acuerdo busca conseguir un compromiso de desarrollo, que incluye invertir en educación y formación y mejorar la competencia profesional; un compromiso institucional, para organizar y planificar los subsistemas de formación profesional, mejorar la coordinación entre las enseñanzas y optimizar recursos.
Además, exigen un impulso del Estatuto Docente, para incentivar su labor profesional, reconocer la autoridad en el ejercicio de su función y establecer un plan de formación continua de profesores y formadores de FP.
Los docentes también solicitan que se elabore una “Ley de Financiación de la Formación Profesional” para invertir en instalaciones, equipamientos, innovación y desarrollo.
Por último consideran que la Formación Profesional es sinónimo de progreso, por lo que el desarrollo de estas enseñanzas supone una alternativa importante para fomentar la formación y el empleo.