Se reunieron como parte de la conmemoración del 90 aniversario de la ONG Save The Children.
Sus nombres: Herminio Martínez (80 años), Sally Perel (84 años), Zlata Filipovic (28 años) y Edwin Tholley (22 años). Son ciudadanos que de niños superaron conflictos armados.
Son cuatro supervivientes de la guerra civil española, la segunda guerra mundial así como de las guerras de Bosnia y Sierra Leona. Sus relatos dejan ver el sufrimiento que la guerra ocasiona y ha ocasionado en millones de niños en todo el mundo: vidas truncadas, familias desechas, carencia de educación y muerte.
Herminio Martínez nos relata:
«Partí de España junto a mi hermano cuando era un niño de siete años, nos embarcaron en un barco llamado El Habana con capacidad para 400 personas pero lo abarrotamos 4.000 niños, que durante las noches en que transcurrió el viaje, rodamos sobre nuestros vómitos y los de los demás».
“No fuimos bien recibidos, en Gran Bretaña no nos querían, nos alojaron en un campamento de mil casas de campaña y después nos llevaron a colonias, estuve en una de las peores sufriendo uno de los inviernos más crueles de la historia, pero también estuve en una de las mejores, no retorné a España porque después de la II Guerra Mundial importaba más tener bases militares aquí, por la guerra fría, que acabar con la dictadura de Franco, así que ahora no me siento cien por ciento español y no soy británico, mi vida se truncó y la he tenido que hacer en base a trozos y mucho esfuerzo”, manifestó Herminio.
Algunas veces Herminio se ha preguntado si él sería capaz de enviar a sus hijos a otro país y se responde que no lo sabe, pero su hermano con el cual se marchó de España, no duda en decir que no se separaría de su familia aunque hubiese guerra.
La historia de Sally Perel, quien se denomina un luchador por la paz, es diferente, él siendo judío debió ingresar a las filas de la Juventud Hitleriana para salvaguardar su vida, su relato es narrado en la película “Europa, Europa”
A otro que le tocó introducirse en medio del conflicto para salvar su vida fue a Edwin Tholley, en Sierra Leona en medio del conflicto armado llego a ocupar el grado de capitán y estar a cargo de un grupo de quince niños soldados.
“No podíamos regresar a nuestras casas porque como éramos niños soldados, lo más seguro era que terminaran con nuestras familias, no era seguro si nos encontraba el Ejército porque liquidaban a los niños que encontraban y si nos negábamos a participar en las misiones también nos matarían, debíamos permanecer allí, a nosotros nos iba mal, nos drogaban siempre para que cumpliéramos pero ni esto nos hacia obviar como a las niñas soldados que había las violaban los mandos superiores”, recuerda Tholley.
El niño soldado logró escapar después de informar a su jefe que quería ayudar a otro grupo en otra ciudad.
“Escapamos quince pero sólo sobrevivimos cinco, Cáritas nos acogió y dio apoyo, después nos llevaron a un hogar y al concluir el conflicto muchas personas nos señalaban en la calle y decían que nosotros habíamos asesinado a sus familiares, pero esto se ha ido superando ha sido difícil y en sitios vecinos a mi país aún hay conflictos y muchos niños y niñas soldados para los que pido ayuda”, señaló.
En el caso de Zlata ella destaca que la guerra acabó con su inocencia, desde que escucho el primer disparo a los once años de edad hasta que cumplió 13 años.
“Mi vida cambió ya no se trataba de ver la televisión, jugar e ir a la escuela, durante la guerra sólo importaba sobrevivir, muchos familiares y amigos murieron, cuando escribí mis vivencias en el diario lo hice desde mi perspectiva de niña que sufrió vejaciones como ustedes y como miles y miles de niños que no están ahora aquí, agradezco los esfuerzos de Save The Children por lo que hace por los niños y niñas y le deseo feliz aniversario”, concluyó Zatla.
El video muestra una de las cientas de situaciones que le tocó vivir a Sally Perel.