Microcréditos cara a cara

Kiva es una de las principales páginas webs desde donde es posible prestar dinero a los trabajadores o empresarios pobres.

La misión de Kiva es conectar a la gente a través de préstamos, en aras de aliviar la pobreza. Persona a persona, por ejemplo, yo puedo prestarle dinero a una mujer de Senegal que necesita un empujoncito económico para montar su mini-empresa como pescadora. A efectos prácticos: pongo 25-50-100 euros temporalmente en manos de esta empresaria de la pesca, con ello monta su empresa y con el tiempo me devuelve el dinero «invertido».

En su web puedes navegar conociendo el perfil de los múltiples empresarios. Una vez seleccionas a quién ayudas, le estás ayudando a avanzar hacia la independencia económica y a mejorar la calidad de vida para él mismo, su familia y su comunidad.

A lo largo del tiempo de préstamo (por lo general 6-12 meses), puedes recibir actualizaciones de correo electrónico y realizar un seguimiento diario de los reembolsos.

Evidentemente, la propuesta de Kiva es que cuando recibes el reembolso de tu préstamo es que la vuelvas a invertir en otro empresario. Digamos que la intención es que tengas «x» € invertidos a largo plazo en sucesivas ayudas a diferentes empresarios. No obtendrás grandes beneficios económicos… pero sin duda es una gran inversión social.

Otra opción es formar algún grupo, es decir, juntarte con otros «prestamistas» y abarcar algún proyecto más costoso.

Para los recelosos, hay que decir que es una de las ONG´s más serias y eficaces. No en vano cuenta con el apoyo y patrocinio de grandes empresas, como Paypal, Google, Ernest&Young, Yahoo, Intel, Microsoft, American Express, y muchas más. Y ha sido puesta como ejemplo en múltiples medios de comunicación.

Y… ¿Por qué no? puedes proponer en tu colegio, oficina, familia… reunir una cantidad de dinero e «invertir» en algún proyecto de forma colectiva.