En octubre del 2008 una de las principales organizaciones no gubernamentales con mayor peso en la lucha contra el hambre, Acción contra el Hambre, puso en marcha una curiosa campaña.
Comenzó a anunciar la película que sería la secuela de la tan conocida por el mundo «Una verdad incómoda». En realidad Al Gore era ajeno a este proyecto. Precisamente la idea de la campaña era conseguir la colaboración del controvertido defensor contra el calentamiento global a base de presión social.
Con el lema «pídeselo a Al Gore«, Acción contra el Hambre, ha empleado toda la tecnología a su alcance para reunir firmas y apoyos para pedirle al ex-vicepresidente estadounidense que se implique en la realización de una nueva película: «No Hunger«.
Una página web en la que se puede ver el anuncio de la pretendida película, en pideseloaalgore.org, que ha proyectado en los festivales de cine de Málaga y Cannes. Han recogido en estos 11 meses, vía internet, más de 60.000 firmas pidiéndole a Al Gore que se involucre en esta otra causa.
En España se han manifestado a favor de la campaña cineastas como Belén Rueda, Juan Diego Botto, Santiago Segura, Fernando Tejero, María Esteve, Ariadna Gil, Guillermo Fesser, Pilar López Ayala, Agustín Díaz Yanes o Patrice Leconte. También se han pronunciado a favor otros personajes de peso en Francia y el conocido actor Jimmy Jean Louis (serie Héroes).
A la vista de la movilización lograda con «Una verdad incómoda» se piensa que podría lograrse erradicar la desnutrición infantil en el mundo. Un sencillo tratamiento terapéutico a base de alimentos con un alto contenido en nutrientes listo para su uso, podría salvar la vida a los cinco millones de niños que mueren cada año por desnutrición.
La cuestión es si Al Gore está dispuesto a convertirse en el adalid de esta u otras causas pendientes. Teniendo en cuenta que está entregado a mantener sus conferencias, actos públicos y canal de TV…
¿No sería más fácil involucrar a algún otro personaje que no esté actualmente tan ocupado?, ¿por qué no Sarah Palin?