
¿Donde está el límite? Josef Ajram es un deportista extremo. No sabe dónde está el límite pero sí tiene claro donde no.
Este corredor de Bolsa ha hecho de su afición su forma de vida. Se dedica a competiciones de riesgo ultrafondo, como recorrer en bici durante 11 días los 5.000 km que separan Nueva York de los Ángeles, o correr en ocho días 240 km por las montañas de los Alpes. Un poco de locos, según define.
Pero lo que no esperaba es que de su forma de ver la vida iba a poder sacarle un provecho solidario. Lo que empezó casi como un juego está rompiendo barreras y superando expectativas: las pulseras ‘Where is the limit?’. A través de su página de Facebook, donde tiene 2.200 fans que le siguen día a día, y su página web, creada hace 3 años con 1.500 visitas diarias; ha nacido un proyecto que está dando que hablar. Le hemos entrevistado.
¿Cómo se te ha ocurrido la iniciativa de las pulseras?
Todo empezó a principios de septiembre. Un fan me lo propuso por Facebook, me comentó que podría hacer una pulsera como las de Lance Armstrong para los fans, como símbolo distintivo que nos identificara a todos con el lema ‘Where is the limit?’. Así que me puse manos a la obra, hablé con la tienda Probike, a los que conozco, y estuvieron de acuerdo de venderlas desde ahí.
¿Qué respuesta social ha tenido?
¡Es alucinante! Las primeras 300 pulseras se vendieron en cinco horas. Desde entonces se han ido produciendo packs de 1.000, así que llevamos un total de 2300 pulseras vendidas. Lo que equivale a 500 euros en diez días. Ahora estamos esperando que se fabrique otra tanda de 1.000 más. También ha tenido repercusión en el mundo de la farandula, personajes conocidos como Rafael Amargo, Araceli Segarra, los de la Ciudad Deportiva del Barça y Alberto Puig, entre otros la llevan.
¿Cómo pasa de ser una iniciativa lúdica a una recaudación para la Fundación Pare Manel?
Cuando vi el tremendo éxito de las pulseras decidí donarlo a fines benéficos. Nunca lo haría por negocio. Ya conocía a la Fundación Pare Manel porque hace un año realizamos el documental deportivo ‘Sueños por hora .’, sobre tres personas que se preparan para la prueba ‘Ironman’, y los beneficios se destinaron a esta fundación. Elegí Pare Manel porque le pregunté a un amigo del colegio por alguna causa en Barcelona y me habló de esta asociación que impulsa proyectos para la reinserción de colectivos marginados, ya sean niños, jóvenes o del mundo penitenciario.
¿Cuánto cuesta cada pulsera y donde puedo encontrarla?
Cada pulsera cuesta un euro, del que 0’30 euros son para la Fundación Pare Manel y el resto es coste de producción. Se pueden comprar en la tienda Probike de Barcelona, pero si no estás en Barcelona o prefieres que te las envíen a casa debes pagar 5 euros de gastos de envío, pidas las que pidas, y en 24 horas las tienes.
¿Por qué tienen este diseño?
Igual me inspiré en que mi padre es sirio. Quise darle un diseño de letras árabes aunque en realidad no tiene nada de árabe, simplemente esta escrito el lema con un estilo arábico.
De cara al futuro, ¿has pensado algún proyecto o novedad sobre las pulseras?
En primer lugar vamos a incluir una talla más pequeña de la pulsera, pensada para chica y niño/a. También hemos pensado en grabar el lema ‘Where is the limit’ en la pulsera, en lugar de escribirlo ya que así no corre el riesgo de borrarse con el tiempo. Y además tengo en mente encontrar alguna marca de joyería que esté dispuesta a hacer la pulsera de una forma más exclusiva.
¿Has participado en alguna otra iniciativa solidaria?
Sí, he hecho algún proyecto solidario como vender km. Por ejemplo, el año pasado participé en una prueba en Canadá que consistía en 10 km a nado y 150 km en bici. Al terminar subastamos los km y los vendíamos a 5 euros el km. Lo que se recaudó fue para la organización que recoge bicis que la gente no quiere para llevarlas a los niños y niñas de Marruecos.