La gripe A llega a los indígenas de la Amazonia

Foto: © Survival/Fiona Watson
Foto: © Survival/Fiona Watson

Para nosotros, la gripe A tiene un riesgo relativo: contamos con las más avanzadas tecnologías médicas y diagnósticas, tenemos acceso a vacunas y medicamentos y, si fuera necesario, hospitales.

Pero no ocurre así en muchos lugares del mundo. Estoy pensando en los indígenas que viven aislados del mundo desarrollado y que se contagian también de nuestras enfermedades. Según la organización Survival, siete indígenas yanomami de Venezuela han muerto en los últimos 15 días de lo que se sospecha que podría ser un brote de gripe A. Otros 1.000 podrían haberse contagiado de esta virulenta cepa del virus. Se teme que dicha epidemia pueda expandirse por el territorio yanomami y causar la muerte a muchos más indígenas.

Los yanomami son el mayor pueblo indígena relativamente aislado que vive en la selva amazónica, con una población de unas 32.000 personas, que se extienden por ambos lados de la frontera entre Brasil y Venezuela. Debido a este aislamiento, tiene escasa resistencia ante enfermedades introducidas como la gripe.

El Gobierno venezolano ha aislado la zona y ha enviado equipos médicos para que traten a los yanomami. La oficina regional de la Organización Mundial de la Salud ha confirmado la presencia de gripe A.

En la década de los años ochenta y noventa, cuando los buscadores de oro invadieron su tierra, una quinta parte de los yanomami de Brasil murió de enfermedades como la gripe y la malaria, introducidas por los mineros. Su futuro sólo fue protegido tras una gran campaña internacional liderada por los propios yanomami, Survival International y la Comisión Pro Yanomami.

Los cuidados sanitarios siguen siendo extremadamente precarios en ambos lados de la frontera. Muchas comunidades indígenas no tienen acceso a todos los cuidados sanitarios, y su región selvática y montañosa supone un gran reto para proporcionar asistencia médica de emergencia. El territorio yanomami se sitúa en el extremo norte de Brasil y en el sur de Venezuela, y es el mayor territorio indígena en una selva tropical del mundo.