
Cada día mueren en el mundo 8.000 personas a causa de enfermedades que en realidad tienen solución. Son millones de muertes cada año a causa del Chagas, kala azar, la enfermedad del sueño, la tuberculosis, la malaria o el sida infantil, muertes que podrían evitarse pero que por falta de voluntad y de interés pasan desapercibidas.
Con su nueva campaña “Enfermos olvidados”, Médicos Sin Fronteras (MSF) pretende llamar la atención sobre el sufrimiento innecesario que estas enfermedades ignoradas provocan en millones de personas en todo el mundo.
La campaña de MSF quiere hacer una llamada de atención con una nueva web www.yonolvido.org en el que, a través de vídeos, fotografías y mapas, los internautas podrán informarse sobre los desafíos que plantean estas seis enfermedades.
Los interesados podrán conocer testimonios de pacientes de Zimbabue, República Centroafricana, Etiopía, India, Camboya, Bolivia y Armenia, así como de personal sanitario de los proyectos de terreno; también podrán pedir un “pack de activista” para difundir esta iniciativa en su entorno. Asimismo, en 2010, una exposición itinerante recorrerá diversas ciudades de la geografía española para intentar acercar las vidas de estos enfermos olvidados a los ciudadanos. Estos enfermos están fuera de las agendas de la investigación farmacéutica, de los gobiernos, de los medios de comunicación, y por tanto son también en su mayoría desconocidos para la sociedad. Se estima que el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población mundial, el 10% más rico.
En el caso de alguna de estas enfermedades, parece que la lucha se dio por perdida hace décadas, mientras que en otros los esfuerzos realizados no están a la altura de las circunstancias. En todo ellos, el resultado es el mismo: emergencias desatendidas que provocan muertes que en su mayoría son evitables.
Se estima que el 90% del gasto mundial en investigación médica se concentra en los problemas de salud que afectan a menos del 10% de la población mundial, el 10% más rico, continúa. Los llamados «enfermos olvidados», concluye la ONG, están fuera de las agendas de la investigación farmacéutica, de los gobiernos, de los medios de comunicación, y por tanto son también en su mayoría desconocidos para la sociedad.