
El fotógrafo italiano Francesco Cocco, por su serie fotográfica ‘Afganistán’ sobre la situación de un país que padece guerras y conflictos desde hace más de 30 años, ha sido el ganador del XIII Premio Internacional de Fotografía Humanitaria Luis Valtueña, que convoca anualmente Médicos del Mundo.
Cocco nos enseña un Afganistán que ha padecido ‘guerras frías’, ‘de religión’ y ‘contra el terrorismo’ que han dejado más de un millón y medio de víctimas mortales y casi cuatro millones de refugiados. Un Afganistán que se ha convertido en un laberinto para las naciones occidentales pero, sobre todo, para una población extenuada.
El certamen, que se celebra desde 1998 en recuerdo de los cooperantes de Médicos del Mundo asesinados en Ruanda y Bosnia, también ha premiado instantáneas de Giulio Di Sturco, sobre las inundaciones provocadas por el monzón en el norte de la India, y Pierluigi Giorgi, que ha recibido una mención especial de jurado por su fotografía de un campamento de población gitana en las afueras de Tirana en Albania.
El jurado coincidió en destacar las instantáneas de Francesco Cocco sobre las dificultades de la población afgana tras décadas de conflicto. Las instantáneas de Cocco nos transmiten de una forma muy personal la crisis de un país acosado por la corrupción y el terrorismo. Son fotos duras, pesimistas y oscuras que muestran, en palabras del propio fotógrafo:
“Un país de supervivientes, donde sus habitantes son tristes prisioneros de su pasado y carecen de perspectivas ni esperanzas de futuro”.
El premio obtenido por Francesco Cocco consiste en una beca de trabajo de 8.000 euros destinada a la realización de un proyecto fotográfico en una de los ámbitos de trabajo de Médicos del Mundo.

Te recuerdo que este premio se convoca anualmente en memoria de Luis Valtueña, Flors Sirera, Manuel Madrazo y Mercedes Navarro, cooperantes de Médicos del Mundo asesinados en Ruanda en 1997 y Bosnia en 1995 cuando trabajaban en proyectos de acción humanitaria. Luis Valtueña era fotógrafo de profesión y en España trabajaba como reportero en la Agencia Cover, motivo por el cual este premio lleva su nombre.
En estas trece ediciones, el premio se ha convertido en un referente de la fotografía humanitaria y en su papel de acercar una realidad, a veces esperanzadora, a veces aterradora, pero ante la que no se puede permanecer indiferente. En los doce años del premio, centenares de fotógrafos procedentes de todo el mundo han presentado sus instantáneas para transmitir esta realidad.
En esta décimo tercera edición se han presentado 545 fotografías de 195 autores representantes de 30 países. Cuenta con el patrocinio del Xacobeo 2010 y la colaboración del laboratorio fotográfico Manual Color.