Hemos leído que el orden y la limpieza ayudan al enfermo de Alzheimer a estar más tranquilo. Los resultados de esta investigación vienen del Centro de Enfermedad de Alzheimer de la UT Southwestern, y la coordinadora de esta investigación clínica ha sido la científica Kristin Martin-Cook.
Parece ser que la desorganización o el desorden en el lugar donde vive el enfermo, le pueden alterar, confundir e incluso limitar su campo de actuación y reflejos.
Algunas de las recomendaciones que Martin-Cook señala son por ejemplo: limitar el armario a poca ropa, cómoda y favorita del enfermo; organizar los muebles para que no sean un obstáculo; mantener a la vista fotografías y objetos sentimentales que puedan estimular los recuerdos; etiquetar cajones y puertas con dibujos si la persona tiene dificultad en encontrar cosas o cubrir o quitar espejos para que la persona no se asuste cuando no se reconozca.