Los remedios fisioterapéuticos ayudan a combatir una enfermedad neurodegenerativa como complemento al tratamiento farmacológico.
En el caso del Parkinson se ha comprobado que andar sobre una cinta mecánica ayuda a que los pacientes mejoren sus capacidades motoras y refuercen su autonomía. Así lo expone un estudio publicado en ‘The Cochrane Library’.
El Parkinson se caracteriza por la lentitud de movimientos, los problemas de equilibro, la rigidez y el temblor. Todo ello propicia las caídas del enfermo con un alto riesgo de fracturas.
Según afirmaron los autores de la investigación, el entrenamiento con cinta mecánica es positivo para que el paciente consiga caminar de una forma segura y eficaz, al mismo tiempo que gana equilibrio lo que evita caídas.