
La tecnología avanza a pasos agigantados y las empresas deben responsabilizarse de que sus aplicaciones sean accesibles para todo el mundo y así evitar que las personas con discapacidad queden excluidas. Por eso, desde la Fundación Konecta han publicado un estudio en el que se analiza la accesibilidad tecnológica de treinta grandes compañías españolas.
El trabajo, que se enmarca dentro del II Observatorio de Accesibilidad de la Fundación, ha sido desarrollado por la empresa Technosite del Grupo Fundosa y ofrece un análisis de las principales barreras tecnológicas con las que se encuentran las personas con discapacidad.
José María Pacheco, presidente del grupo Konecta ha destacado que el objetivo de la Fundación es la inclusión laboral de las personas con discapacidad y ha expresado que:
«La accesibilidad en el puesto de trabajo, la educación y la formación son decisivas para la integración».
Por su parte, Graciela de la Morena, directora de la Fundación, explica el objetivo de este informe:
“Es una herramienta valiosa para solucionar las barreras tecnológicas de las empresas”.
Entre los problemas que se han detectado en las diferentes empresas figuran las aplicaciones informáticas a las que sólo se puede acceder desde un sistema operativo o los monitores que únicamente funcionan a una resolución de pantalla concreta, entre otras deficiencias. Distintas trabas que impiden que las personas con diferentes discapacidades usen las nuevas tecnologías con normalidad.
El proyecto, que ha contado con el patrocinio de entidades como el Grupo Fundosa, Indra y OHL, entre otros, sirve como una guía de buenas prácticas que las compañías deben tener en cuenta para incorporar tecnologías accesibles.