Consejos para el cuidado del Alzheimer: el sueño

Dos personas mayores descansando.Cada enfermo de Alzheimer es un mundo, pero si tienen algo en común es que la falta o la abundancia de sueño afecta a su comportamiento. Mientras unos duermen toda la noche otros tienen un sueño más frágil y se despiertan más de una vez.

Puede que a menudo se levanten y deambulen por la casa, cream que ya es de día, se vistan para irse a la calle, despierten al resto de familiares preguntando quién son, griten o digan cosas sin sentido. En consecuencia, esta situación aumenta el malestar, el estrés y la ansiedad tanto del paciente como del cuidador.

Esto puede ser causado porque el enfermo se asusta a la oscuridad, duerme durante el día haciendo pequeñas siestas, no realiza actividades durante el día motivo por el que no se cansa o por efectos secundarios de los medicamentos.

Para no llegar a estos límites es importante actuar antes, ya que la alteración del sueño es  frecuente tanto al principio como en la etapa media de la enfermedad. 

Comprobar la adecuada toma de la medicación; dar un masaje al enfermo antes de acostarlo ayudará a que se relaje, colocar una luz de seguridad en el dormitorio reducirá su miedo a la oscuridad, o siempre que se despierte por la noche y se encuentre desorientado, reubicarlo haciéndole ver qué hora es y que todavía es oscuro, son algunos consejos que según los ‘Cuadernos prácticos sobre la enfermedad del Azheimer‘, editados por la Obra Social Caja Madrid y la Asociación AFAL Contigo, pueden favorecer el descanso y el sueño.