El aumento del turismo y de la inmigración, así como la presencia de especies invasoras, son las razones por las que la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) no retira de su lista ‘negra’ a las Islas Galápagos, ubicadas en Ecuador, a 1.050 kilómetros de la costa.
Este archipiélago, compuesto por 13 islas y 42 islotes de origen volcánico, es el hábitat de especies exóticas y únicas en el mundo como la tortuga gigante, que fue precisamente una de las que inspiró a Charles Darwin para elaborar su Teoría de la Evolución por Selección Natural.
Consideradas Patrimonio de la Humanidad, las Galápagos fueron incluidas en 1997 en la Lista de Patrimonio Mundial en Peligro, tras una evaluación realizada por el Comité del Patrimonio Mundial de la Unesco. Tumu te Heuheu, presidente del Comité del Patrimonio Mundial, aseguró cuando se anunció la inclusión de las citadas islas en la lista de peligro:
“Un sitio en peligro no quiere decir que haya perdido sus beneficios (…) Simplemente quiere decir que hay algunos asuntos que necesitan ser corregidos con el apoyo de organismos internacionales como la Unesco”.
Cabe precisar que las islas Galápagos fueron el primer sitio en ser incluido en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco en 1978.
Los constantes vuelos que parten desde Guayaquil, Ecuador, con turistas que quieren fotografiar las islas, así como el asentamiento de pobladores en algunas islas, son problemas que el Gobierno ecuatoriano está tratando de solucionar.
“El archipiélago de las Galápagos no es sólo de los ecuatorianos, es un tesoro para todo el planeta”, puntualizó Tumu te Heuheu.