Los pulpos y los centollos eligen la reserva de Os Miñarzos

imagen de moluscosBienvenidos a Os Miñarzos, ciudad de vacaciones. Algo así deben pensar el pulpo y los centollos de esta reserva marina emplazada en plena Costa da Morte. Al igual que a los seres humanos, a los crustáceos y moluscos también les gusta que su hogar sea limpio y seguro y de ahí que, desde hace dos años y medio, esta zona se haya revalorizado gracias al control de las capturas y la pesca sostenible.

Y es que vivir en esta reserva marina, impulsada por la propia Cofradía de Pescadores de Lira, tiene caché. No sólo por su enclave, próximo al cabo Finisterre, sino también por los cuidados dispensados por los propios pescadores. Según una Orden de la Xunta de Galicia, tan sólo se permite el empleo de anzuelos, nasas y la captura del centollo con gancho en ciertas zonas. Asimismo, los buceadores no podrán perturbar los organismos marinos y las embarcaciones que realicen actividades de pesca deberán comunicar al personal de control, tanto su entrada a la zona como el número de capturas que lleven a bordo.

Una iniciativa con la que la Cofradía de Pescadores de Lira pretende racionalizar las prácticas de explotación de los recursos, teniendo como objetivo su sostenibilidad socioeconómica y ambiental. Un proyecto hecho realidad que se une a otros como la red ‘Recopades’ de cooperación mutua entre comunidades de pescadores artesanales que luchan por el desarrollo sostenible.

La reserva Os Miñarzos cuenta ya con dos años y medio de vida y se trata de la primera experiencia en la región gallega y de las pocas existentes a nivel nacional, ya que en España las zonas protegidas representan todavía una superficie inferior al 1%,  pese a las recomendaciones de la Unión Europea para que se eleven hasta el 20%.

La Cofradía de Pescadores de Lira prevé que con este respeto al medio ambiente más de 50.000 mariscadores y pescadores se verán beneficiados, a lo que se unen los efectos positivos en el turismo y la hostelería. Y aunque todavía es pronto para hacer análisis, se constata ya un incremento de los recursos, especialmente en los bancos de percebe, (un incremento del 25% respecto al mismo período de 2007, según los datos de la Plataforma Tecnolóxica da Pesca).