¿Qué tienen en común un empleado de un parque natural, el diseñador de un automóvil ecológico, un agricultor tradicional y un instalador de molinos eólicos? Pues que todos ellos, con su trabajo, contribuyen a conservar el medioambiente, gracias al aprovechamiento de los recursos de forma sostenible.
Es lo que se llamamos «empleo verde«, que representa en nuestro país, según datos del Ministerio de Medio Ambiente, un 2,62 por ciento de la población ocupada, lo que se traduce en 530.947 personas, muchas más que las que trabajan en la pesca. Con un crecimiento del 235% en la última década, son varios los sectores de nuestra economía que se dedican a conservar el medioambiente. No sólo los conocidos, como el de las energías renovables y las actividades relacionadas con la mitigación del cambio climático; sino también otros como los del campo de la información y de la comunicación, la rehabilitación, el turismo y la movilidad sostenibles, los cultivos agroenergéticos, el del automóvil ecoeficiente y la ecología industrial; a los que se suman, como no, la economía de la biodiversidad.
La central de cogeneración del Aeropuerto de Madrid- Barajas, reconocida como ejemplo de sostenibilidad energética por la Comisión Europea, o la integración social de personas con discapacidad a través de actividades de reciclaje y de regeneración de espacios, representan algunas de las cosas que se pueden hacer si se tiene en cuenta el medio ambiente. Este último proyecto, el de reciclaje, es el que lleva a cabo Amencer Reciclado, una de las veinte empresas que participaron en la Feria de Ecoemprendedores, celebrada el pasado 7 y 8 de mayo en Ourense.
Los sectores más innovadores son, según el Ministerio de Medio Ambiente, los que más empleo verde generan, confiando en que, para 2020, sumen un millón de trabajadores más. Todo ello con el objetivo de que, más pronto que tarde, todos los empleos sean ecológicos.