Cultura y biodiversidad en el parque de Las Médulas

restos montañosos sobre paisaje verde en las MédulasBordeando los límites de la provincia leonesa, en pleno corazón de El Bierzo, no son pocos los ojos que se sorprenden al descubrir con la mirada el paisaje de Las Médulas. Declarado patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1997, este espacio natural es símbolo, en el presente, de la capacidad de regeneración de la naturaleza tras la acción destructiva del hombre en el pasado.

Repletas de oro en sus entrañas, los primitivos pueblos íberos pronto darían con la existencia de tan preciado metal bajo las montañas. Luego, vendría la dominación romana y con ella la disección de la montaña, arrancando 300 millones de metros cúbicos de tierra y rocas, en una mina de la que se extrajeron 800.000 Kilos de oro. Paradojas del destino, sería una crisis, la monetaria del Imperio Romano en el siglo III, la que salvaría a las montañas, poniendo punto y final a la extracción de oro. ¡Llegaba de nuevo el turno de la naturaleza!

Una expedición de jabalís, corzos, gatos monteses, tejones y lirones fueron los primeros en atreverse a poblar una zona que poco a poco comenzaba a adquirir tonalidades verdes, la de los robles y encinas, que se animaban a cubrir con su manto los restos de la mina abandonada.

Hoy, la mezcla entre rojos, marrones y verdes sorprende al visitante de este espacio en el que lo natural y lo cultural, la biodiversidad y la acción humana, son indisociables. Así, conejos, liebres y reptiles, habitan entre restos de canalizaciones de desagüe, lavaderos y excavaciones, entremezcladas con pinceladas de sauces, álamos, encinas y nogales, en un paisaje cultural, patrimonio de la Humanidad, protegido y conservado, ahora sí, por la acción humana de los integrantes de la Fundación Las Médulas.