Conocidas por acoger a un gran número de turistas alemanes e ingleses en búsqueda del calor y la diversión, las islas Pitiusas son célebres, también, por albergar uno de los parques naturales más importantes del Mediterráneo.
Como si de un brazo se tratara, el Parque Natural de Las Salinas de Ibiza y Formentera, une, apoyado en Formentera y arañando con sus dedos el sur de Ibiza, a las dos islas baleares, ocupando un espacio aproximado de 1786 hectáreas terrestres y más de 13.000 marinas.
Un entorno privilegiado donde, si ya es digno de mención lo que se ve a simple vista por los humanos, imagínense lo que nos es escondido por el mar. Empezando por lo que podemos contemplar con tan sólo alzar la vista, os diremos que en el parque hay más de 210 especies de aves censadas, entre flamencos, cigüeñuelas y diversas aves marinas. Un lugar de descanso para los animales que demuestra que los enclaves para el reposo y el ocio no es algo que hayamos inventado los humanos.
Pero el Parque Natural de las Salinas es mucho más. Y al igual que cuando avistamos un iceberg tan sólo podemos ver el pequeño porcentaje que representa su punta flotando sobre el mar, es mucha la biodiversidad que encierran las cálidas aguas del mediterráneo entre Ibiza y Formentera.
Por ejemplo, pensemos simplemente en la posidonia oceánica, la especie más antigua del mundo. Una planta considerada bioindicador de la calidad de las aguas marinas próximas a la costa, del mismo modo que las banderas azules certifican el buen estado de las playas.
Una planta a ojos vista similar a las que conocemos en la superficie, con su raíces, sus tallos, sus hojas y sus frutos flotantes, conocidos en Italia como ‘olive di mare’.
Pero si pensábamos que hasta aquí había llegado lo singular del Parque Natural de las Salinas, estábamos equivocados, porque en él podemos encontrar restos de un yacimiento fenicio declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco, torres de defensa y una industria salinera de miles de años de antigüedad.
Será por todo ello, que este parque natural acumula títulos como el de Zona de Especial Protección de Aves, Reserva Natural, Área Natural de Especial Interés de la Ley de Espacios Naturales del Gobierno Balear, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco o la Red Natura 2000 de la Unión Europea.