
Queríamos saber más sobre los beneficios que tiene la fisioterapia en la calidad de vida de los enfermos de Alzheimer y Parkinson. Y para ello, nos hemos puesto en contacto con Iban Arrien Celaya, vocal del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España. Quién mejor que él para informarnos sobre este tema.
¿Se utiliza la fisioterapia en personas con Alzheimer, Parkinson o enfermedades neurodegerativas?
Por supuesto que sí. Es una parte fundamental del tratamiento. La fisioterapia neurológica o neuro-rehabilitación es un proceso asistencial destinado a restaurar y/o compensar los déficits físicos y funcionales que presentan las personas afectadas por una discapacidad física, como consecuencia de una lesión del sistema nervioso.
El objetivo consiste en la evaluación de las deficiencias físicas, el tratamiento físico de las discapacidades y contribuir a disminuir el impacto de la minusvalía. Es decir, en general, el objetivo fundamental del tratamiento de fisioterapia es el de conseguir mantener el mayor grado de autonomía física y funcional, de tal forma y manera, que mejoremos su calidad de vida y la de su familia.
Utilizamos la fisioterapia en cualquier patología del sistema nervioso que sea beneficiaria de la misma. Tratamos adultos y a niños con afecciones neurológicas. Por ejemplo: hemiplejías por accidente cerebro-vascular, ictus cerebrales; traumatismo craneoencefálico como consecuencia de accidentes de tráfico, laborales, deportivos, caídas..; síndromes cerebelosos como ataxias; parálisis cerebral infantil, enfermedades neurodegenerativas como esclerosis múltiple, esclerosis lateral amiotrófica (ELA); enfermedades neurológicas asociadas al envejecimiento; pacientes con pérdida de autonomía personal y con grado de dependecia física y otras de diferente etilogía.
¿Qué beneficios les aporta?
El ejercicio físico y mental es primordial para que no se produzca un envejecimiento del cerebro y sigamos manteniéndolo activo, con una buena memoria, unas buenas capacidades físicas y cognitivas…
El fisioterapeuta establece un protocolo de evaluación fisioterápica para valorar el estado físico del paciente, su autonomía funcional, y a continuación, establecer y aplicar un programa terapeútico para intentar conseguir desarrollar al máximo su potencial, mediante el trabajo de la musculatura, la postura, la coordinación, el equilibrio, la marcha, el uso de ayudas técnica, etc.
Para ello, el fisioterapeuta especialista en neurología se encuentra en continua y rigurosa formación. Trabajamos integrados dentro de un equipo terapéutico interdisciplinar, formado por profesionales de distintas áreas, realizando con el paciente un tratamiento integral, individualizado y especializado. Para conseguir una atención fisioterápica adecuada debemos de implicar a la familia y/o cuidadores y trabajar también en su entorno habitual (domicilio).
El tratamiento de fisioterapia se basa en el modelo conceptual elaborado por la Organización Mundial de la Salud, denominado CIF (Clasificación Internacional del Funcionamiento, de la Discapacidad y de la Salud), y justificará los objetivos y actuaciones del fisioterapeuta (evaluación del déficit, dificultades en nivel de actividad, en el nivel de participación).
Existen muchas patologías diferentes pero los ejes de acción en el tratamiento deben ser los mismos:
-Tratamiento intensivo, individualizado y especializado.
-Prevención: evitar nuevas complicaciones.
-Tratamiento de mantenimiento: conseguir mantener al afectado en las condiciones más óptimas dentro de sus posibilidades y si no buscar estrategias de compensación.
¿Qué tipo de ejercicios recomendaría a una persona con estas enfermedades?
Cada patología tiene unas particularidades terapéuticas propias, pero se puede definir una pauta de tratamiento fisioterápico general que responde a las diferentes fases evolutivas de la enfermedades degenerativas progresivas.
Diferenciamos tres estadios/fases evolutivas:
1- Fase autónoma
Es la fase inicial de la enfermedad. Son totalmente independientes funcionalmente y tienen preservadas la capacidad de equilibrio y marcha.
Tratamiento fisioterapia:
Facilitación de patrones de movimiento normales, enseñarle un programa de ejercicios de mantenimiento, entrenamiento de la capacidad respiratoria, entrenamiento de resistencia a la fatiga, reeducación del equilibrio y de la propiocepción, educación sanitaria a la familia/cuidadores.
2- Fase de dependencia parcial
Aumento de la discapacidad física y dependencia funcional. Fase de inmovilidad progresiva (silla de ruedas).
Tratamiento de fisioterapia:
Mantenimiento de la capacidad cardio-respiratoria, control postural, estimulación sensorio-motriz, prevención de complicaciones articulares y músculotendinosas, reeducación de las actividades de la vida diaria y la adaptación del entorno (domicilio).
3-Fase de total dependencia
Existen ya graves problemas de movilidad. Fase de encamamiento.
Tratamiento de fisioterapia:
Fisioterapia respiratoria, prevención de las complicaciones de la inmovilidad (deformidades articulares, músculo-tendinosas), evitar dolor, realizar tratamiento postural, optimizar el confort.
El manejo diario y la propuesta de tratamiento a realizar ha de ser teniendo en cuenta el “concepto de 24 horas”: necesario en fase inicial y fase posterior. Contrarrestar peligro de aparición de RRAA, transformándose en espasticidad (acortamientos musculares, dolores).
– Objetivos: la integración de ejercicios en las actividades de la vida diaria y tratamiento de mantenimiento.
– Ejecución: diaria (si es posible).
– Criterios: pocos ejercicios, fáciles, bien explicados y documentados (fotos) al paciente y familiar/cuidador, controlados y variados regularmente.
– Importante la supervisión y el recordatorio por parte de los familiares para realizar los ejercicios.
Los cuidadores tienen muchos problemas músculo-esqueléticos por los cuidados que tienen que realizar a estas personas. ¿Nos podría dar algunas pautas para estas personas?
Es muy importante la ergonomía. Se ha de conocer las ventajas de una movilización correcta para la persona afectada, los factores de riesgo que intervienen, los principios de mecánica corporal, el entrenamiento en las técnicas de movilización, la selección del equipo adecuado para movilizar con seguridad.
El cuidador/familiar debe de tener muy en cuenta todas estas consideraciones antes de realizar movilizaciones y transferencias básicas con personas afectadas. Es fundamental seguir unas indicaciones y pautas de manejo físico del paciente en el domicilio (fase de encamamiento, fase de sedestación, fase de bipedestación, fase de marcha). Cuando sea necesario realizar la adaptación del entorno: vivienda.
Existen guías de ayudas externas, como consejos para el cuidador: el aprendizaje de la técnica de movilización y de ejercicios para el cuidado de la espalda. La importancia del manejo físico de la persona afectada por parte de los familiares y/o cuidadores en el domicilio (manejo diario y propuestas de ejercicios dirigidos a la mejora de la funcionalidad). Aprendizaje y utilización de los recursos materiales necesarios para el tratamiento a domicilio.