2011: Año Internacional de los Bosques apunta en positivo

Detalle de un bosque en otoñoComo ya sabréis, y si no os lo cuento, el año 2011 es el Año Internacional de los Bosques. Así lo ha declaró la Asamblea General de Naciones Unidas para que se ponga coto a la deforestación salvaje. Esto, de hecho, permitirá que la pérdida de biodiversidad sea menos significativa.

En este sentido, decir que Indonesia se ha convertido en el país con mayor tasa de deforestación del planeta, pero, con el nuevo año, buenas noticias, su presidente Yudhoyono, se comprometió el año pasado a establecer una moratoria de dos años para nuevas deforestaciones en zonas forestales.

Por ello, la ONG Greenpeace, siempre cumpliendo su servicio, ha urgido ya a Yudhoyono a cumplir su compromiso y evitar la conversión de bosques en plantaciones destinadas a la producción de aceite de palma y pasta de papel. Por su puesto, la aplicación de esta moratoria es fundamental para el acuerdo firmado entre este país y Noruega para la donación de 1.000 millones de dólares destinados a la reducción de la deforestación que contribuirá a reducir también las emisiones de CO2.

Por su parte, los bosques de la Amazonia brasileña también parecen tener un buen pronóstico, ya que la nueva presidenta Dilma Rousseff, tiene el reto de continuar reduciendo las tasas de deforestación de la mayor selva tropical del planeta.

Y estamos de enhorabuena, un dato positivo, muy positivo para la biodiversidad: en 2010, se hicieron públicos los mejores datos de deforestación en la Amazonia desde que se tienen registros. Así, entre agosto de 2009 y agosto de 2010 “sólo” se destruyeron 6.451 km2 de selva, un 14% menos que el año pasado, cifra que, sin embargo, aún es alta.

Y aún otro pespunte más, el Gobierno brasileño tiene el reto de dejar de promover la construcción de nuevas infraestructuras (carreteras, embalses) en la cuenca del río Amazonas, así como de detener la expansión de la agricultura y la ganadería hacia zonas del interior de la selva tropical. Pero para que esta loable intención se haga realidad, apunta Greenpeace:

“Es necesario exigir a las entidades financieras internacionales que dejen de dar créditos a los responsables de la deforestación”.

Por eso, en este Año Internacional de los Bosques no podemos olvidar que la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero procedentes de la deforestación son, tienen que serlo, un objetivo alcanzable a corto plazo. Hemos de caminar hacia la sostenibilidad.

Según informa la organización ecologista, las pasadas cumbres de Copenhague y Cancún han dado pasos para la definición de un mecanismo internacional que aborde este problema y que países como Indonesia, Brasil, la R. D. del Congo y México adopten políticas activas contra la deforestación.

Bien, bien. Estamos en camino. Este año de los Bosques, los acuerdos políticos y las buenas intenciones de todo podremos decir, cuando hagamos del balance del 2011, que la biodiversidad se ha visto favorecida por la unión de tanto esfuerzo. Pero no nos engañemos, queda mucho, pero que mucho trecho por recorrer y la voluntad tiene que plasmarse en hechos. Sin embargo, talante positivo, la mejor actitud.