El braille, una ventana al mundo

Sistema brailleCoupvray es una pequeña villa francesa de apenas 2.000 habitantes, relativamente cercana a París, y que, a pesar de ser un pueblo acogedor y con encanto, no saldría en este post de no ser porque es el lugar en el que hace 202 años vino al mundo un tipo singular, Louis Braille.

Y os cuento esto porque hace unos días, concretamente el pasado 4 de enero, tuvo lugar un acontecimiento que quizás pasó desapercibido para muchos de vosotros, pero que tiene una importancia capital para millones de personas en todo el mundo, el Día Mundial del Braille, conmemorando el nacimiento de su creador.

Como sabéis, el braille es un sistema de lectoescritura que consiste en celdas de seis puntos en relieve, similares a la ficha del seis en el dominó. Estos puntos se organizan en una matriz de tres filas y dos columnas y permite a las personas ciegas o con alguna deficiencia visual representar letras, signos o cualquier tipo de grafía.

Pero como comprenderéis, el braille es mucho más que todo eso. Es un acercamiento a la cultura y a la alfabetización gracias a los libros táctiles, y con la llegada de las nuevas tecnologías, una puerta abierta al mundo de la informática para las personas con deficiencia visual (aunque en este campo todavía se tiene que avanzar mucho en accesibilidad).

Gracias a la labor de la ONCE en España y de la Unión Mundial de Ciegos se ha avanzado mucho en la implantación y difusión del citado sistema, aún queda mucho trabajo por hacer, sobre todo en los países en vías de desarrollo, donde la incorporación plena de las personas ciegas a la vida social es todavía muy complicada.

Si tienes curiosidad o quieres echar una mano, la página web de la ONCE te ofrece un cursillo interactivo para ‘aprender braille en dos tardes’. Así, el año que viene no tendrás que leer este post para darle la importancia que merece a tal acontecimiento.