
El deporte es uno de los mejores elementos de integración y cohesión de una sociedad. Por ejemplo, en torno a un balón se dejan a un lado, aunque sólo sea por un rato, las diferencias sociales, económicas, raciales o religiosas, y, además, se pasa un rato divertido.
La Comunidad de Madrid ha puesto en marcha la cuarta edición del Mundialito de Baloncesto por la Inmigración, en el que participan catorce equipos con jugadores de doce países diferentes.
La novedad este año es que dos de ellos, Bolivia y República Dominicana son femeninos, y jugarán un único partido entre ambos. En categoría masculina, participan 12 selecciones de inmigrantes, que representan a sus respectivos países: Bolivia, China, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, Marruecos, Polonia, República Dominicana, Uruguay, Argentina, Filipinas y Venezuela.
El torneo ha comenzado a disputarse este fin de semana y continuará el próximo (22 y 23 de enero) en el pabellón polideportivo Antonio Magariños y tiene como objetivo, además del fomento de la práctica deportiva, la integración de los inmigrantes en la sociedad madrileña.
En lo estrictamente deportivo, os podemos contar que hay cuatro grupos de tres equipos, y que pasarán a la siguiente fase los dos primeros de cada grupo. Todos intentarán arrebatar el cetro de campeón a la República Dominicana, que se ha alzado con el título en todas las ediciones anteriores.
Unos 210 inmigrantes disputan este Mundialito por la Inmigración, quienes se suman a los más de 800 que han tomado parte en este torneo desde su creación en 2007. Si tienes un rato, no dudes en pasarte por el Magariños, porque el espectáculo promete y, como diría el mítico locutor Andrés Montes, hay que seguir “viviendo la magia del basket”.