¿Sabías que las abejas son responsables de la polinización de más del 80% de la vegetación mundial? Así al menos lo afirma la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
De ahí se infiere que el papel de estos insectos es clave para nuestro ecosistema y para el medioambiente, como ya te contamos en otro post. De hecho, preservan el medio natural e impulsan el desarrollo rural, ya que para la producción de frutos y semillas es fundamental la labor polinizadora de los insectos.
Pues bien, estos animalitos son los protagonistas de una nueva iniciativa que realizan en conjunto la Fundación Biodiversidad y la Fundación Amigos de las Abejas, que va a redundar todavía más, en la rica miel que siempre se ha podido encontrar en la provincia de Guadalajara, cuna de este producto.
Estas dos entidades se han unido para poner en marcha el proyecto denominado ‘Acción para la recuperación y mantenimiento de los ecosistemas’ en Guadalajara y que consistirá en la colocación de colmenares de polinización justo donde no se instalan los apicultores profesionales, debido a su baja rentabilidad, con lo que se conseguirá potenciar la productividad y la conservación de los bosques.
Para empezar, parece que los colmeneros van a ser instalados en el Hayedo de la Tejera, el Parque Natural del Alto Tajo y la zona del Ducado arrasada por el incendio de 2005. De esta manera, será beneficioso para las plantas y animales que pueblen el bosque, ayudará a las especies protegidas y a los ecosistemas naturales.
La recuperación de ecosistemas que plantea esta iniciativa está basada en tres aspectos fundamentales: la instalación de colmenares de polinización en aquellos lugares donde hay déficit; el préstamo de colmenas para facilitar el comienzo en la actividad de apicultores noveles y la recuperación de enjambres, que se instalan en zonas habitadas, para evitar daños a la salud pública y enfermedades de las propias abejas (que pueden morir por causa de la ‘Varroa’, un género de ácaro, así como de otras enfermedades oportunistas).
Por eso, hay que recordar la importancia de los insectos, con su labor de polinización, en especial la de las abejas, ya que su desaparición comprometería seriamente la supervivencia de numerosas especies vegetales y animales y provocaría cuantiosas pérdidas a la agricultura.
Por otro lado, hay que decir que, aparte de que este hermoso proyecto contribuya a la preservación de la biodiversidad de Guadalajara, también generará empleo asociado al medio rural, ya que son muchas las personas que, por lo visto, les apetece iniciarse en este asombroso mundo de la apicultura.
Y es que la labor polinizadora de las abejas es primordial en la conservación de los ecosistemas terrestres que están ligados a la productividad del estrato vegetal.
Además, la Fundación Amigos de las Abejas comenzará en breve un nuevo proyecto para sensibilizar a la sociedad de la importancia que tienen las abejas y la apicultura en el mantenimiento de la biodiversidad de los ecosistemas terrestres. Sesiones informativas en colegios, la creación de un museo de la abeja o un concurso de pintura, en el que este insecto será el protagonista, intentarán explicar a niños, y no tan niños, que las abejas son primordiales en nuestro entorno.