“La persona con discapacidad es una persona más necesitada de amor”. Esta es la frase que pronunció el presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ, Carlos Dívar, en la entrega de premios del Foro Justicia y Discapacidad hace unos días. La verdad, me enterneció.
Los galardonados han sido Rafael de Lorenzo, secretario general de la ONCE, premiado por su trayectoria profesional; la empresa de mensajería MRW; la película ‘María y yo‘ y la Orden Hospitalaria de San Juan de Dios.
Y he querido hacerme eco de sus declaraciones cuando recogieron los galardones porque no tienen desperdicio, así como la de algunas personas del mundo de la discapacidad que se reunieron en el acto.
En este sentido, el secretario general de la ONCE, Rafael de Lorenzo, quien se define como una persona “genéticamente ONCE”, confesó que a los nueve años ya sabía que quería ser abogado porque le gustaba defender a la gente. A los 15 perdió la visión, pero:
“La ONCE me llevó en volandas para que pudiera disfrutar de lo que sí podía hacer. No podemos quedarnos en la resignación, sino que hay que seguir luchando por todo lo que nos queda por hacer, por conseguir, para las personas con discapacidad. Me llena de orgullo este premio y me anima a seguir trabajando por la Igualdad y la Justicia, en mayúsculas”.
Por su parte, Luis Cayo Pérez Bueno, presidente del Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (Cermi), realizó la semblanza de este premiado y lo definió “como un agente de cambios sociales, con una inteligencia vigorosa”, una persona llena de energía volcada en las personas con discapacidad, que “ha usado el derecho para llegar a la justicia”.
Otra frase del presidente del Tribunal Supremo y del CGPJ que me tocó fue, respecto a los premiados, la siguiente:
“Hay que estar enamorado de verdad, tener ese sentido que el filósofo decía: para el que tiene amor 1.000 objeciones no llegan a constituir una duda. Para el que no tiene amor, 1.000 pruebas no llegan a constituir una certeza”.
Por supuesto, Díbar destacó el papel de los premiados y reflexionó sobre la dignidad de la persona, que “no la concede ninguna ley humana, ya que la grandeza de la vida judicial es el respeto a la dignidad humana en todo momento”.
Por otro lado, se definió al presidente de la empresa MRW, Francisco Martínez Frías, otro de los premiados, como un hombre que disfruta trabajando. Además, como no podía ser de otro modo, se alabó la apuesta decidida de esta empresa de mensajería por la contratación de personas con discapacidad.
Pascual Piles, de la Orden Hospitalaria San Juan de Dios, manifestó por su parte que:
“Es un gran gozo poder estar al lado del que sufre y ayudarle porque produce una gran satisfacción interior. Gracias por el premio que se nos ha concedido”, manifestó.
Por último, el productor de la película ‘María y yo’, Loris Omedes, que narra la relación entre una niña autista y su padre, confesó que ha realizado este proyecto:
“Para dar voz a la gente que no la tiene”, destacó.
En fin, rescató ciertas frases de la entrega de los premios del Foro Justicia y Discapacidad, a los que también acudieron el presidente del Tribunal Constitucional, Pascual Sala y los vocales del CGPJ, Pío Aguirre, presidente del citado foro y Manuel Torres, miembro del mismo, porque son frases emotivas en boca de personas que realmente hacen mucho por la discapacidad. Y también yo les quiero dar voz, a ellos y al loable esfuerzo que hacen por las personas con discapacidad. Desde aquí mi aplauso.