En Guatemala se quedan con hambre «después de comer»

Foto: Acción contra el hambre
Foto: Acción contra el hambre

Cuando leo estas cosas me da bastante vergüenza cómo nos solemos comportar en los países desarrollados. Pienso en cómo nos gusta comer, comer y comer, muchas veces hasta casi no poder más y en lo satisfechos que nos sentimos cuando nos inflamos hasta que no nos cabe ni un alfiler en el cuerpo.

Y ahora, después de comer precisamente, leo que Acción contra el Hambre alerta de que en algunas comunidades de Guatemala «se quedan con hambre después de comer» y que algunas regiones orientales de este país están a las puertas de sufrir una nueva crisis alimentaria.

Estos datos vienen del primer Informe de Seguridad Alimentaria y Nutricional del Corredor Seco para 2011, elaborado por Acción contra el Hambre en esta zona, que abarca desde la capital (centro de Guatemala) hasta la parte oriental del país.

Este informe resalta que más del 90% de las familias encuestadas aseguran que apenas les queda frijol y que la reducción drástica de las cosechas por las lluvias y la sequía ha incrementado un 35% los precios del maíz y el frijol en el denominado «Corredor Seco» en los últimos meses.

Concretamente, el consumo de frijoles en los departamentos de Jalapa y Chiquimula ha caído a 0,4 kilos diarios por persona, cuando el promedio de la zona es de 0,55 kilos, y algunas comunidades han limitado a 0,34 kilos el consumo diario, con lo que, según Acción contra el Hambre, «se quedan con hambre después de comer». María Bernárdez, técnica de seguridad alimentaria en la ONG:

«Todos los años suele producirse un periodo de escasez de alimentos, antes de la siguiente cosecha, entre el mes de junio y agosto, pero este año se ha adelantado tres meses.»

Por su parte, el coordinador de Acción contra el Hambre en Centroamérica, José Luis Vivero, descartó que la solución a este problema sea repartir bolsas de comida:

«Preferimos apostar por opciones menos asistencialistas, como los programas de «Mano de Obra Intensiva», que permiten a los más vulnerables obtener ingresos a través de la realización de trabajos para la comunidad. Ofrecer empleo temporal no cualificado es más digno que regalar comida».

Acción contra el Hambre ha emplazado a la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional guatemalteca a retomar la búsqueda de casos de desnutrición aguda en las comunidades, desplazando hasta ellas a los vigilantes nutricinales encargados de la medición de los niños menores de cinco años, los más vulnerables ante la escasez de alimentos.