
Ayer estuve en La Casa Encendida de la Obra Social Caja Madrid en la presentación de ‘AMÁS- ANTOJO’, un proyecto único y muy original que tiene un objetivo: unir la alta restauración con el sector de la discapacidad.
Lo presentaba el grupo AMÁS, organización que apoya e impulsa los derechos de las personas con discapacidad intelectual y el chef de alta cocina y dueño del restaurante ‘Antojo‘, César Rodríguez, que en colaboración con la Obra Social Caja Madrid, pretenden dar salida profesional a un colectivo que hasta ahora tenía un muy difícil acceso a este tipo de puestos de trabajo. María Fernanda Ayán, directora de Acción Social y Asistencial de Obra Social Caja Madrid, lo resumía muy bien:
“Es una idea innovadora que supone para nuestra entidad la inversión en personas capaces, con talento en su diversidad, entrega sin límites y dedicación, siendo ejemplo además de superación día a día”.
La iniciativa ha permitido ya formar a unos 20 chicos que realizarán labores de cocina de alta gama, catering, atención al cliente y mantenimiento en “AMÁS-ANTOJO”.
«Y este sólo es el primer paso, la idea es ir formando e incorporando a muchas más personas. Estamos muy contentos porque ofrecemos un servicio integrador: el cliente exige calidad tanto en los productos que va a degustar como en el servicio. Y puedo decir que le brindamos las dos partes: trabajamos con materias primas de primera calidad y en cuanto al trato con el cliente, tenemos la garantía de los valores que una persona con discapacidad transmite”, aseguraba por su parte César Rodríguez, chef y propietario del restaurante ‘Antojo’.
Lo que se pretende con esta línea de negocio es demostrar a la sociedad el gran potencial profesional que las personas con discapacidad poseen en cualquier ámbito y romper la idea de que sólo pueden trabajar en determinadas y concretas tareas. En este sentido, Oscar García, director de desarrollo corporativo del grupo AMÁS, lo dejaba claro:
“Nos gustaría abrir los ojos de los empresarios y los ciudadanos y que nos dieran la ocasión de demostrarles que estos chicos lo pueden hacer igual de bien que cualquier otro, incluso con más ilusión, entusiasmo y dedicación”.