Más de mil millones de personas tienen algún tipo de discapacidad. Gran parte de esta cantidad son personas en situación de pobreza, que viven en países sin apenas recursos y servicios necesarios para erradicar las barreras físicas y sociales que empeoran su calidad de vida e impiden su plena participación en la sociedad.
Así lo ha confirmado la Organización Mundial de la Salud (OMS), que destaca que muy pocos países cuentan con mecanismos adecuados para responder a las necesidades de las personas con discapacidad.
Este informe, cuyos datos llevaban sin estimarse desde hace 40 años, refleja las dificultades que encuentran personas con discapacidad en su vida diaria, como la discriminación y exclusión , la ausencia de adecuados servicios de atención sanitaria y rehabilitación, además de infraestructuras no adaptadas a personas con estas características.
Además, en los años futuros, la discapacidad será un motivo de preocupación aún mayor, debido al envejecimiento de la población, ya que el riesgo de discapacidad es superior entre los adultos mayores, además del también aumento mundial de enfermedades crónicas.
Ante esto, la OMS y el Banco Mundial (BM) instan a los gobiernos a acelerar sus esfuerzos para permitir a las personas con discapacidad a acceder a los servicios básicos, así como a invertir en programas específicos que permitan a personas con discapacidad desarrollar sus potenciales. Por otra parte, la OMS ha pedido encarecidamente a los estados que aumenten la sensibilización del público y su conocimiento de la discapacidad, así como que presnten apoyo a las investigación.