
Te quería contar la importante operación realizada por el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, Seprona, en la que se ha desmantelado, en principio, la trama más grande de expolio de nidos de aves rapaces hasta la fecha.
Esta operación ha levantado una actividad delictiva que lamentablemente, hoy en día, sigue siendo muy habitual y representa un grave riesgo para la conservación de estas aves, muchas de ellas amenazadas. La actuación también demuestra como el expolio y la venta de fauna silvestre no son hechos aislados y que las personas que lo hacen operan dentro de auténticas redes delictivas.
SEO/BirdLife, WWF y Ecologistas en Acción han aplaudido esta actuación y han decidido personarse como acusación popular para defender la conservación de las aves rapaces expoliadas. El expolio de nidos de aves rapaces y el tráfico con ellas o con sus restos, es un delito tipificado en el artículo 334 del código penal que puede implicar penas de prisión e inhabilitación especial para profesión u oficio.
Asunción Ruiz, directora ejecutiva de SEO/BirdLife, ha declarado que:
“Hay que actuar con firmeza en todo el territorio persiguiendo los delitos ambientales y que este tipo de operaciones demuestran la necesidad de contar con un organismo como el Seprona para llevarlas a cabo y proteger así el patrimonio natural de todos los españoles”.
Theo Oberhuber, coordinador de Campañas de Ecologistas en Acción, afirma que:
“Mientras siga existiendo demanda de rapaces para diferentes usos, seguirán realizándose expolios de pollos en nidos de rapaces y continuará el comercio ilegal de las mismas, con las graves consecuencias que ello supone”.
Por su parte, Luis Suárez, responsable de Especies de WWF, manifiesta que:
“Es imprescindible que las comunidades refuercen los controles para que se aplique la normativa vigente sobre cetrería y que las especies amenazadas en sus áreas naturales de distribución, o aquellas cuyo estatus poblacional no es suficientemente conocido, sean eliminadas de los listados de especies autorizadas para esta actividad”.
Las tres organizaciones ecologistas defienden que es importante que se aclaren las responsabilidades y que el peso de la justicia caiga con toda contundencia sobre quienes hayan incurrido en estos graves delitos contra la fauna. ¡Una verdadera lástima que ocurran hechos como este!