Una de las enfermedades neurodegenerativas que más afectan a la población actualmente es el Parkinson. Esta dolencia se manifiesta normalmente cuando el individuo alcanza la tercera edad,debido a la carencia de dopamina en la persona afectada. Esta patología impide al individuo a llevar una vida normal, conviertiéndolo en una persona dependiente.
A pesar de las medidas que se han ido planteando desde su descubrimiento, lo cierto es que no se ha encontrado todavía remedio para su cura. No obstante, estudios han concluido que llevar una vida activa de carácter intelectual ayuda a mantener vivas las células madre del cerebro, evitando que se produzca un agotamiento de las neuronas para así conseguir un envejecimiento saludable.
De esta manera, actividades como realizar ejercicio físico asiduamente, leer más o ejercitar la memoria a través de actividades lúdicas favorecen la neurogénesis (regeneración celular), abriendo una línea de esperanza para ensayos clínicos en enfermedades como Parkinson o esclerosis múltiple.
La importancia de las células madre es tal que se utiliza también como un método antiinflamatorio en los infartos cerebrales. Todo un descubrimiento que vuelve a dar fe a la sociedad en la cura de esta patología.