El caballo, interesante terapia para personas con discapacidad

Niña practicando la hipoterapiaEl yoga, la arteterapia, practicar deporte… son algunas de las terapias que se suelen aplicar a personad con discapacidad como estimulación física o intelectual. Sin embargo, la hipoterapia es una de las metodologías con alto porcentaje de éxito y con mayor fama a nivel internacional en la actualidad. Se trata de una técnica de rehabilitación kinesiológica que permite a los pacientes con discapacidad por diversas patologías mejorar su calidad de vida, gracias a los efectos terapéuticos de los movimientos estimulantes multidimensionales del caballo.

Sofía es una de las beneficiadas por esta práctica. Con tan sólo cinco años sufre un trastorno generalizado del desarrollo (TGD). Su madre Inés asegura que desde que mantiene un contacto con la naturaleza y los animales, Sofía se muestra más comunicativa y sobre todo es mucho más feliz. Así nos lo ha contado…

¿Cuántos años tiene su hija?

Mi hija tiene cinco años y tiene autismo. Es muy probable que tenga un síndrome genético que es muy raro y por ello difícil de diagnosticar, y que lleva aparejado el autismo.

¿Cómo viven los padres de un hijo con discapacidad o problema físico o psicológico?

Me imagino que habrá una gran variedad, como en todo, hay gente que no llega nunca a aceptar el hecho de tener un hijo con discapacidad y otros que hacen de ello el motivo de su vida y luchan por conseguir mejoras que nos ayudan a todos. A menudo hay que hacer cambios en los planes vitales. Yo en particular vivo como cualquier otra madre, con mucho amor, ilusión, optimismo y trabajando un montón en el día a día.

¿Qué tipo de tratamientos sigue su hija para su mejora?

Mi hija se benefició de intervención precoz en EEUU, donde estuvimos viviendo tres años, con logopedia, fisioterapia, terapia ocupacional, etc. Todo esto se traslada también, por supuesto, al ámbito familiar y cotidiano, de manera que los padres se convierten en una especie de terapeutas. Aquí en Madrid asiste a un colegio público bilingüe de la Comunidad de Madrid, con aula de integración preferente para personas con TGD, en el que está haciendo unos progresos fantásticos gracias al trabajo de todo el cole.

¿Cree en tratamientos médicos o en tratamientos relacionados con animales y con la naturaleza como la hipoterapia?

Más que creer ciegamente, he comprobado que son muy efectivos para la mejora en muchos ámbitos diferentes del desarrollo de un niño. Para cualquier pequeño, el contacto con los animales y la naturaleza es fundamental, y los niños con problemas de desarrollo no deben ser privados de dicho contacto.

¿Ha comprobado alguna mejora en su hija tras las sesiones realizadas con la hipoterapia? ¿Volvería a repetir la experiencia?

Mi hija empezó a hacer hipoterapia desde muy pequeñita, a los 3 años, en EEUU, y aquí siguió con Deporte y Desafío. Las mejoras son muchas: a nivel físico, la coordinación de los movimientos y el equilibrio mejoran mucho, también el tono muscular; a nivel de la comunicación –área especialmente afectada en las personas con autismo- también funciona muy bien puesto que los niños adoran a estos animales y hacen un esfuerzo especial para aprender a “comunicar” con ellos; y sobre todo, en cuanto a la autoestima, al bienestar y a la felicidad.

¿Ha probado con otras técnicas naturales aparte de la hipoterapia?

No sé muy bien qué se entiende por técnicas naturales, pero para mí es muy importante que mi hija esté en contacto con la naturaleza, que además le encanta.

¿Cree qué el contacto de personas con algún tipo de discapacidad con animales ayuda en su mejora?

Definitivamente sí. Pero repito que las personas con discapacidad no son ninguna excepción, ya que los animales nos ayudan a todos.

¿Cree qué esta terapia debería estar integrada en programas de entidades públicas y ayuntamientos?

Sería lo ideal, desde luego, pero hay tantas otras bastante más básicas que no lo están o no de forma suficiente…

¿Recomendaría a otros padres con hijos con discapacidad o con problemas pasar por esta  experiencia?

Desde luego que sí, sin ninguna duda.