Innovalan, una nueva manera de entender la inserción laboral

Innovalan es un proyecto social que nace en 2008 y que está conformado por diversos organismos del ámbito sanitario, empresarial y de la innovación. El proyecto comenzó a gestarse cuando en la Unidad de Rehabilitación del Hospital de Zamudio, surgió la reflexión acerca de las dificultades de acceso laboral con las que se encontraban los pacientes que acudían a la Unidad, y cómo ese condicionante influía en su vida cotidiana, haciéndoles muy complicado el avance en sus proyectos de vida autónoma e independiente.

Este hecho, hizo que numerosas personas y entidades se unieran al proyecto y trabajasen por facilitar la inserción laboral y el mantenimiento de una persona con trastornos mentales en un puesto de trabajo. Dentro de las entidades encontramos: la Asociación Vizcaína de Familiares y Enfermos Psiquiátricos (Avifes); la red vizcaína de Salud Mental de Osakidetza; el Parque Tecnológico de Bizkaia, Innobasque, Bizitegi, Lantegi Batuak, Fundación Argia, Emaús, Fundación Eragintza y Hogar Izarra.

Hoy, empresas como Vidrala, firma alavesa fabricante de vidrio, forman parte de esta red que pretende normalizar y fomentar la profesionalización a través de puestos de trabajo adaptados al perfil de cada persona.

En opinión de  Fernando De Santiago -Director de Recursos Humanos de Vidrala- el éxito en la integración de un enfermo mental pasa por analizar bien la correlación entre la persona y el puesto, comunicar a los empleados la inclusión del nuevo trabajador y sus características, verse apoyado por un preparador laboral que le acompañe, sobre todo en los primeros días, «romper con los miedos» y contar con el asesoramiento de entidades especializadas (El País).  

Se contribuye de esta manera, a dar oportunidades a las personas que tienen mayor dificultad para encontrar un puesto de trabajo por la discapacidad que padecen,  favoreciendo a su vez, la mejora en la calidad de vida de la persona que se quiere contratar.  Va más allá de la solidaridad, es una apuesta mutua entre trabajador y empresa.

Contratar a una persona con una enfermedad mental tiene ventajas fiscales. De entrada, hay una subvención a fondo perdido de entre 3.907 a 7.814 euros y bonificaciones en la cuota de la Seguridad Social a partir de 3.500 euros. Unas 23.000 personas sufren algún trastorno mental en Bizkaia. Solo entre un 5% y un 15% de ellas tiene trabajo.