¿Cómo puede ayudar el voluntario al cuidador de Alzheimer III?

persona de espaldas paseando por la playaCon este tercer capítulo termino la serie que comencé hace dos semanas sobre cómo puede un voluntario ayudar a un cuidador en la enfermedad del Alzheimer. Y una vez más, lo hago con la ayuda de nuestros ‘Cuadernos prácticos sobre la enfermedad de Alzheimer y otras demencias‘, que editan AFAL y Obra Social Caja Madrid. Estos manuales reflejan importante información que ya nos vais comentando que os sirven de gran ayuda. Hoy finalizamos con otros tres sentimientos muy frecuentes que sufren los cuidadores: la irritabilidad, la impotencia y la indefensión.

Irritabilidad

– Escuchar las quejas de incomprensión e insatisfacción del cuidador.

– Tranquilizarle en la medida de lo posible, respetando sus sentimientos y sin llevarle la contraria.

– Darle el apoyo emocional que demanda en cada momento.

– Hacerle ver que está haciéndolo lo mejor posible y que es lógico que a veces
no salga todo bien en el transcurso de la enfermedad.

– Enseñarle a relajarse (ej.: contar hasta 10) cuando se sienta desbordado, pues
se reacciona mejor.

– «Hablando se entiende la gente». Decirle que no acumule agresividad, sino que
se exprese y hable de los problemas, desde que aparecen, con quien estime
oportuno.

– Animarle a que canalice la agresividad a través de actividades y/o ejercicio físico.

Sentimientos de impotencia e idefensión

– Decirle al familiar que, aunque su enfermo ya no es la misma persona, él sí que
conserva todas sus cualidades. Ha de sacar lo mejor de sí mismo para tratar a
su familiar.

– Hacer ver que mantener un buen estado del enfermo es una labor que es posible llevar a cabo.

– Transmitir la idea de que pueden obtenerse aspectos positivos de todo ello,
como por ejemplo tener una relación con el enfermo más estrecha y sincera.

– No podemos curarle, pero sí podemos ofrecerle una vida digna y lo más feliz
posible.

– Informarle sobre distintas actividades que pueden realizarse con el enfermo
(tanto en el domicilio como en la Asociación, con los grupos de psicoestimulación), utilizando los materiales existentes en el mercado.

Esperamos que os hayan ayudado estos consejos a entender mejor la cantidad de emociones y sentimientos que afloran en los cuidadores, y que sepamos entenderles y apoyarles mucho, que lo necesitan.