
El grupo de investigación liderado por el director del Instituto de Neuropatología del Hospital Universitario de Bellvitge (Barcelona), Isidro Ferrer, ha iniciado dos proyectos de investigación con los que pretenden identificar cambios cerebrales precursores de las enfermedades de Parkinson y Alzheimer.
Los proyectos, que ya han recibido financiación del Fondo de Investigación Sanitaria (FIS) del Instituto de Salud Carlos III y del séptimo Programa Marco de la Unión Europea, parten de la hipótesis de que en las enfermedades degenerativas del sistema nervioso puede darse un proceso similar al de la ateriosclerosis (endurecimiento de los vasos sanguíneos) en las enfermedades cardivasculares.
Esto significa que creen que puede haber procesos biológicos progresivos que no provocan síntomas durante años, pero que finalmente salen a la luz en forma de enfermedad neurológica degenerativa.
Y es que en la práctica encontramos factores que hacen pensar que enfermedades como el Parkinson y el Alzheimer son en realidad un proceso degenerativo progresivo que se puede iniciar a los 40 o 50 años. En este sentido, los expertos consideran que hasta un 80 por ciento de las personas mayores de 65 años tiene cambios cerebrales típicos de la enfermedad de Alzheimer, pero solo el 5 por ciento desarrolla realmente esta patología.
Los principales objetivos que se plantea el grupo de investigación con estos estudios son, por un lado, entender mejor los mecanismos que desencadenan ambas enfermedades y, por otro, buscar dianas preventivas que ralenticen o detengan el proceso degenerativo antes de que se manifieste. Además, buscan marcadores que informen de aspectos como la rapidez del proceso degenerativo.