
Pesó tan solo 138 gramos al nacer, pero su pequeño tamaño no le impide ser, con tan solo 20 días de vida, muy importante. Hablamos del nuevo polluelo de quebrantahuesos nacido en el Centro de Cría en Cautividad de Quebrantahuesos en Aislamiento Humano (Criah) de La Alfranca (Zaragoza).
Y a pesar de su corta edad, este ejemplar ha sido el protagonista de una historia, plagada de retos y dificultades hasta su nacimiento, que comenzó el pasado 7 de febrero.
Aquel día, los actores principales fueron los técnicos del Gobierno de Aragón, agentes de Protección de la Naturaleza, especialistas en rescate de la Guardia Civil de Montaña (Greim) y naturalistas de la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos, con la que Obra Social Caja Madrid colabora desde 2006, demostrando su compromiso con la defensa de la naturaleza y de las especies en peligro de extinción.
En concreto, Obra Social Caja Madrid apoya en 2012 el proyecto “Las montañas del quebrantahuesos” mediante la financiación de acciones relativas al proceso de cría en cautividad y con el desarrollo de un sistema de sensibilización pública y voluntariado ambiental relacionado con la conservación de esta especie amenazada.
Entre todos, hicieron posible en el Pirineo Aragonés el rescate de la puesta de una unidad reproductora de esta especie protegida y catalogada en peligro de extinción.
El huevo de quebrantahuesos fue intervenido de un nido del Pirineo de Huesca por el alto riesgo de que su eclosión no prosperara y fuera inviable, algo que podía predecirse tras el historial de fracaso reproductor que mostraba la pareja de adultos en cuestión. Acto seguido, fue transportado en una incubadora portátil al Criah de La Alfranca, donde fue recibido y asistido técnicamente. La ovoscopia que se le practicó permitió saber que el huevo estaba embrionado y que era fértil.
Tras 54 días de incubación, el domingo 25 de marzo el huevo hizo eclosión de forma natural y así nació el protagonista de nuestra historia, un neonato en buen estado que está respondiendo bien a los primeros cuidados. La segunda parte vendrá después, cuando llegue el proceso de “hacking” o incorporación al medio natural de este ave criada en cautividad. La técnica se basa en la naturalización del cautiverio. Tras este paso, llegará su definitiva puesta en libertad en el Parque Nacional de los Picos de Europa.
La actuación se enmarca en el Plan para la Recuperación del Quebrantahuesos en Aragón y de la Estrategia Nacional para la Conservación del Quebrantahuesos en España.
Después de haberlo conocido, nosotros ahora esperamos que la historia de este pequeño polluelo sea un éxito y llegue a disfrutar de una vida en libertad con toda normalidad en el Parque Nacional y su entorno.