La imagen de la semana: Tu vida diaria, muy relacionada con el hambre en el mundo

Imagen de la campaña Crece, de Intermón Oxfam
Foto: web de Intermón Oxfam

Aunque parezca increíble, las galletas que comes para desayunar, el jabón con el que lavas tu ropa o los productos de limpieza que utilizas en tu casa están muy relacionados con el hambre en el mundo, con el acaparamiento de tierras y con la injusticia alimentaria. ¿Quieres saber por qué? Nosotros te lo contamos.

En la actualidad 1.000 millones de personas pasan hambre en el mundo y, sin embargo, en el Planeta hay suficiente comida para abastecer a todos sus habitantes ¿cómo se come esto? 

Según Intermón Oxfam, hasta hace poco, el número de personas hambrientas en el mundo decrecía y ahora este indicador está aumentando. El incremento del precio de los alimentos, el cambio climático y el acaparamiento de tierras son factores que contribuyen a un sistema de alimentación mundial injusto e insostenible. Para luchar contra esta realidad, la ONG tiene en marcha Crece, una campaña internacional con la que pretenden avanzar hacia la justicia alimentaria.

¿Sabías que más del 50% de los productos de bollería, cosmética, higiene personal y limpieza que consumimos llevan aceite de palma? Ante esta gran demanda mundial, la palma se ha convertido en la principal fuente de aceite vegetal del planeta y cada uno de nosotros consumimos una media de 10 kilos al año.

Cultivos que desplazan a los tradicionales

Esto no tendría por qué ser un problema, pero la cuestión es que en países como Guatemala, las tierras que podrían alimentar a la población se están destinando a la exportación o a la producción de agrocombustibles, según la organización humanitaria. Así, los cultivos de alimentos se están sustituyendo por productos como la palma, la caña de azúcar o la soja y la compra de tierras está resultando un negocio rentable para unos pocos que, según la ONG, va en detrimento de la seguridad alimentaria del país.

Pero es que el acaparamiento no sólo supone la compra masiva de tierras que se podrían destinar a alimentar a la población, sino que también desplaza a pequeños agricultores que producen alimentos básicos para su comunidad. Además, la caña de azúcar, la palma o la soja para la exportación suben de precio y desplazan a cultivos tradicionales como el maíz o el frijol, de los que depende gran parte de la población para subsistir.

Esto ha sucedido siempre, pero la diferencia en la actualidad es, según la ONG, la escala y la velocidad con que se está produciendo ¿Por qué esta carrera por la tierra ahora? Por dos motivos fundamentales: la reciente crisis de precios ha empujado a inversores y gobiernos a prestar atención a la agricultura después de décadas de abandono y el cultivo de productos agrícolas no alimentarios está en expansión.

Con este vídeo, Intermón Oxfam te expone la raíz del problema: