Cada día con mayor profusión, las empresas tratan de fidelizar clientes mediante el ofrecimiento de cursos de formación online que hablen bien de ellos. En esta ocasión hemos encontrado un curso organizado por la unidad de oftalmología de Novartis y la división Alcon, acreditado por la Comisión de Formación Continuada del Sistema Nacional de Salud y el Consejo Catalán de Formación Continuada de las Profesiones Sanitarias.
El programa de formación va dirigido a oftalmólogos generales para ampliar sus conocimientos sobre la Degeneración Macular Asociada a la Edad (DMAE), de forma que sea de utilidad para identificar los síntomas, los factores de riesgo y conozcan el manejo más apropiado de estos pacientes.
Nos dicen que el objetivo de la iniciativa es reforzar el conocimiento de los oftalmólogos sobre la DMAE, de forma que sea de utilidad para identificar los síntomas, los factores de riesgo y prevención de esta enfermedad y conozcan el manejo más apropiado de estos pacientes. Claro que existen esos objetivos, tan legítimos como loables, pero también existen esos otros efectos indirectos, también loables, igualmente legítimos, con los que las empresas logran hacerse visibles.
Si, también han pensado en esos otros aspectos prácticos que una formación de estas características requiere. El curso está dividido en ocho módulos docentes principales, cada uno de ellos se acompaña, por una parte, de una serie de diapositivas que complementan los aspectos teóricos, especialmente desde el punto de vista de la imagen, y por la otra, de una serie de enlaces web en los que el alumno podrá ampliar aquellos contenidos que le resulten de particular interés.
Y lo más importante claro. Detrás de cada acción formativa hay una persona a la que beneficiar. En este caso, las personas que pudieran ser pacientes mejor atendidos son la principal causa de loa para esta acción. La DMAE es una de las principales causas de ceguera legal en España y su evolución es muy rápida, de forma que muchos pacientes quedan ciegos en un periodo inferior a 2 años. Por eso, es muy importante la detección precoz de la enfermedad, posibilitando así la instauración de tratamiento y evitando la rápida progresión.