Esta época del año es excelente para recordar proyectos muy interesantes, que aunque no sean nuevos, merezcan un hueco en nuestro blog por su interés. Este es el caso, sin duda, de Soccket, una idea realmente valiosa e inteligente, que surgió de la mente de cuatro estudiantes de Harvard.
Un dato que debemos tener en mente es que el 25% de las familias de nuestro planeta no tienen acceso a la energía eléctrica. Con ello en mente, y teniendo en cuenta que el fútbol es probablemente el deporte más practicado por los niños de todo el mundo, las cuatro estudiantes concibieron un balón que almacena la energía cinética que se genera cuando se juega con él. Los niños tienen un balón, probablemente mejor que el que siempre han usado, y gracias a las baterías de su interior tienen una fuente de energía eléctrica para sus hogares.
Dos de las estudiantes, Jessica Matthews y Julia Silverman, son ahora las cabezas visibles de una empresa social, Uncharted Play, puesta en marcha en mayo de 2011, que pretende crear productos sostenibles en torno a la idea del juego. El Soccket es ya una realidad que proporciona, por ejemplo, 3 horas de luz después de haber sido empleado para jugar durante media hora. Podría ser usado también para cargar un teléfono móvil, o para proporcionar la energía necesaria para esterilizar agua, por dar tan solo dos ideas más.
En España la Fundación Dame Vida, promovida por el cantante Huecco, ha apostado por hacer llegar el Sockket a familias sin acceso a la electricidad. Además de invertir en ello el dinero fruto de las donaciones, Huecco aporta los royalties del disco Dame Vida, y ha conseguido movilizar por esta causa a un buen puñado de deportistas de élite.