Estamos convencidos de que casi cualquier lector de este blog cuida su imagen «física» en el caso de acudir a una entrevista de trabajo, intentando no desentonar demasiado con lo que la empresa, dependiendo de su tipo, pueda esperar de él. Cualquiera estimará oportuno, como mínimo, cuidar la higiene personal y no presentar un aspecto descuidado. Pero, ¿qué ocurre si una empresa nos busca en Internet, en general, y en las redes sociales, en particular?, ¿qué se van a encontrar?, ¿lo cuidamos?
Hemos encontrado un artículo en la web Estrategia y Negocios, en el cual Bahigh Acuña, Director de Operaciones de Monster para México, plasma su experiencia y conocimientos sobre el tema, en un «casi decálogo» de ocho puntos.
No vamos aquí a repetirnos, sino que vamos a hacer un par de comentarios al respecto, que esperamos que sirvan como complemento. En esencia todo se resume en usar las redes sociales de forma sensata. Teniendo claro, en primer lugar, si estamos «lanzando» mensajes públicos, es decir, que puede leer cualquiera, y ser encontrados vía buscador, o privados, o semi-privados, para una audiencia concreta.
Entre los consejos que nos da el señor Acuña hay algunos que entran dentro de la lógica más sencilla, como tener una dirección «formal» de e-mail, o cuidar ciertos detalles a la hora de confeccionar un CV, como no dar información superflua. El resto de los tips se pueden agrupar de una forma muy sencilla: no usar las redes sociales de forma pública para difundir información comprometedora (allá cada cual con su definición).
Aunque algunos de los consejos van por la línea de «no agregar a tu red social» a gente del trabajo, este es un tema que merece la pena ser matizado. Mientras que algunas redes sociales como Twitter, o bien muestran todo lo que decimos a todo el mundo, o lo blindan por completo, otras como Facebook, la red más usada de todas, pone a nuestro alcance los mimbres necesarios para poder segmentar lo que decimos y a quién lo decimos. No se trata de no agregar amigos, o de no agregar contactos laborales, sino de usar de forma adecuada la red social, para que a cada uno le llegue lo que realmente le queremos decir.