Un estudio denominado ‘[R]evolución Energética 2012 para Europa’, elaborado por Greenpeace y el European Renewable Energy Council (EREC), señala que basar todo el sistema eléctrico en energías renovables y eficiencia energética daría lugar para el año 2050 a casi 500.000 empleos nuevos.
Para ello, deberíamos renunciar a la energía nuclear y a los combustibles fósiles, cuyo uso generalizado desde hace ya mucho tiempo parece complicado de eliminar. A pesar de esto, cada vez se apuesta más por las renovables.
De hecho, aunque actualmente sólo el el 12,5% de la energía se obtiene a través de fuentes renovables en el territorio europeo, la Unión Europea (UE) se ha comprometido a incrementar esta cifra al 20% para el año 2020.
Éste ha sido un paso muy importante para que la nueva opción vaya cogiendo forma en los últimos años, razón por la cual Greenpeace y EREC han solicitado recientemente nuevos compromisos a los gobiernos de la UE. El momento no ha sido elegido al azar, sino que es ahora cuando se están trazando los planes de la ruta climática y energética para los años posteriores a 2020. De hecho, así lo ha expresado el asesor político energético europeo para Greenpeace, Frederic Thoma:
Cuando alcancemos el objetivo establecido para 2020 nos encontraremos ante una encrucijada: con más generación de empleo, seguridad energética y protección climática en un lado y mayor dependencia del creciente precio de los combustibles fósiles en el otro. Por eso es más importante que nunca establecer nuevos compromisos de generación mediante renovables posteriores a 2020, para mantenernos en la dirección correcta, la de la [R]evolución Energética
Además, los datos reflejan también que entre 2050 y 2011, desarrollar la obtención de energía en este sentido supondría un ahorro de tres billones de euros en relación a los costes en la adquisición de combustibles fósiles.
Asimismo, señalan que los consumidores tendrían la posibilidad de que, a largo plazo, disminuyesen de manera importante sus gastos, al mismo tiempo que apoyarían la lucha contra el denominado cambio climático y reducirían la demanda energética. Esto último es resaltado debido a que, asegura, se trata de aspectos que ya están produciendo graves “impactos económicos” en países como el nuestro.