
Si tomamos el 2008 como año de inicio de la crisis en nuestro país, el número de usuarios de los servicios sociales que presta Cruz Roja se ha incrementado en un 166%, hasta llegar a los 2.390.000 en 2012. Sin duda, son cifras más que escalofriantes sobre todo si tenemos en cuenta que estos números tienen rostros, porque tras ellos hay personas.
El Informe sobre la Vulnerabilidad Social en España presentado recientemente por la organización humanitaria nos deja datos como que el 33% de esos casi dos millones y medio de personas atendidas por Cruz Roja en nuestro país el pasado año carecía de cualquier tipo de ingreso y que el 21% sobrevivía con menos de 500 euros al mes.
Del total de personas atendidas, un 71,3% estaban en situación de desempleo y más del 43% había cursado estudios secundarios. Su edad media ascendía 52 años y un 55% eran mujeres. Así lo ha destacado el coordinador general de Cruz Roja Española, Antoni Bruel.
Crecimiento exponencial de usuarios
Si en 2010 la organización atendió a 1.700.000 personas, en 2011 el número de usuarios creció hasta sumar 2.100.000 y el pasado año esta cifra se incrementó hasta las 2.390.000 personas mencionadas. Para 2013, su objetivo es alcanzar los 2,5 millones de personas atendidas a través de diferentes dispositivos.
Las previsiones de Cruz Roja indican que 190.000 de sus usuarios presentan una situación de “vulnerabilidad extrema”, con problemas familiares, de vivienda, desempleo y grave exclusión social.
En concreto, un 70% de de las familias que acuden a la organización tiene problemas para garantizar los alimentos adecuados a sus hijos y uno de cada tres usuarios no ingiere proteínas al menos dos veces por semana. En este contexto, Bruel ha señalado:
En 2006 habíamos abandonado la atención de primera necesidad (alimentos, material escolar, kits de higiene…) y ahora no solo hemos tenido que recuperarlos, sino que hemos empezado a trabajar con colectivos y en programas totalmente nuevos
La crisis, riesgo de exclusión para los mayores
El informe pone de manifiesto que el 49% de las personas entre 65 y 79 años que atiende Cruz Roja cuida de alguna persona en situación de dependencia en su domicilio y un 12%, además, se ocupa de una familia numerosa.
Por datos como estos, alertan sobre el “creciente riesgo de exclusión” que la crisis supone para el colectivo de personas mayores que hasta ahora, gracias al dinero ahorrado y al hecho de que la inmensa mayoría poseía vivienda propia, “sufrían menos la crisis”. El agotamiento de los ahorros, la reducción de recursos disponibles y la atención a sus familias pueden, según Cruz Roja, aumentar su vulnerabilidad.
En total, Cruz Roja atendió a 347.000 personas mayores (14,52%) en 2012, a pesar de las dificultades para detectarlos, de que muchos de ellos piden alimentos para sus hijos y nietos y de que “en general, son muy reacios a explicar la situación de sus familias para protegerlas”.
Por ello, las personas mayores son, junto a los niños, las familias con todos sus miembros en paro, las familias monoparentales y los jóvenes en alto grado de exclusión, colectivos prioritarios para Cruz Roja en 2013.