La imagen de la semana: Así se apagó el planeta durante una hora

La Hora del Planeta
Foto: WWF

Hace una semana tuvo lugar La Hora del Planeta y desde aquí os animábamos a sumaros a esta iniciativa de la organización conservacionista WWF para contribuir a dar un respiro al globo terráqueo. Hoy, una semana después de ese evento, queremos hacer balance de la repercusión que tuvo.

En términos cuantitativos su impacto fue pequeño, suponiendo apenas un 2% de reducción en consumo energético.

Pero más allá de la repercusión medioambiental, lo verdaderamente importante de esta jornada es que miles de personas de todos los continentes durante 60 minutos optan por quedarse a oscuras para poner el foco de atención sobre los riesgos de sobrexplotación de la naturaleza.

Así, entre las 20:30 ylas 21:30 hora local, desde Samoa hasta las islas Cook, ciudades de todo el mundo apagaron edificios emblemáticos: la ópera de Sidney, el Fuerte Rojo en Nueva Delhi, la Gran Muralla china, la Puerta de Brandenburgo en Berlín… En total más de 7.000 ciudades en 152 países.

Una iniciativa que no para de crecer y a la que este año se han incorporado siete nuevos países: Palestina, Túnez, Galápagos, Surinam, La Guyana Francesa, Sta. Elena y Ruanda. En cuanto a los monumentos, en esta edición destacan la adhesiones del Vaticano, el Kremlin y la Plaza Roja de Moscú.

Y para darle aún mayor visibilidad, esta iniciativa cuenta con conocidos embajadores como Yoko Ono, Jessica Alba, Alejandro Sanz… e incluso el propio secretario General de Naciones UnidasBan Ki-Moon , quien grabó su mensaje de apoyo a la campaña desde la sede central de la ONU en Nueva York. 

La mejor manera de haceros una idea de todo lo ocurrido durante esa hora es ver el vídeo de WWF que recopila las imágenes más representativas de La Hora del Planeta 2013. Y si todavía no te has sumado a esta acción global, ya sabes que el próximo año tienes de nuevo una cita con el planeta y que cada día puedes hacer gestos en tu vida cotidiana para contribuir a reducir el consumo de energía.