Recientemente se han entregado los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales de los que ya te hemos hablado en alguna otra ocasión.
Pero hoy quiero destacar el Premio Especial del Jurado que es tan reseñable en estos galardones y que ha recaído sobre la joven Alejandra Calvo Martínez por el proyecto ‘Padimm’ por una iniciativa fantástica de alfabetización digital para mujeres migrantes empleadas del hogar.
Pero no solo eso, esta joven emprendedora ha conseguido con su trabajo apoyar el asociacionismo y la emancipación política a través del uso de herramientas informáticas y tecnológicas con su proyecto y ha aprendido mucho trabajando en él. Entre el conocimiento que ha recopilado, nos cuenta, que se ha dado cuenta de que:
Las estructuras arcaicas ya no tienen sentido.
Alejandra, además de estar agradecida a la Universidad Europea de Madrid (UEM) por dar visibilidad a su ‘Padimm’, lo está y mucho al grupo denominado ‘Territorio Doméstico’, compuesto por mujeres de diversas nacionalidades con aprendizajes vitales muy potentes que comparten una estrategia propia de fortalecimiento y conocimiento. En este sentido, la premiada asegura que precisamente de estas mujeres está aprendiendo mucho.
Por otra parte, esta institución educativa ha entregado diez premios que han recaído en proyectos relacionados con inmigración, conciliación familiar y laboral o agricultura ecológica. La quinta edición de los Premios Jóvenes Emprendedores Sociales son un ejemplo de solidaridad que fomenta una actitud emprendedora entre los jóvenes. La entrega de los mismos estuvo llena de personalidades y de declaraciones sorprendentes como estas que os rescato.
Entre ellos están las de la periodista Ana Pastor quién destacó durante la entrega que:
España necesita gente como vosotros. La fuerza de los emprendedores que vamos a conocer y premiar es una fuente de inspiración para todos. Porque si emprender ya es complicado en un país como el nuestro, hacerlo con conciencia social parece algo imposible.
Francisco Polo, uno de los diez ganadores de la tercera edición de estos premios subrayó:
A mí estos premios me cambiaron la vida. A los emprendedores sociales muchas veces nos tildan de idealistas, pero no lo somos. Somos tan realistas que, en lugar de quejarnos en una conversación de sobremesa, nos arremangamos para solucionar los problemas de los demás con nuestras propias manos. Tenemos tal sentido de la responsabilidad con nuestro entorno, que siempre intentamos que nuestro proyecto nos trascienda.